Una dieta balanceada es parte fundamental para cualquier plan de salud integral. Una alimentación variada debe integrar comida diversa de los grupos principales: frutas, verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa, proteínas magras (como legumbres, frutos secos y semillas) y grasas saludables.
Además, cualquier dieta debe considerar cuánto comer de cada grupo, estar al alcance de tu entorno y ajustarse a tus gustos, estilo de vida y presupuesto.
Te podría interesar
La Clínica Mayo es una organización médica y de investigación sin fines de lucro, reconocida a nivel mundial por la calidad de sus servicios de salud, innovación en tratamientos y programas de investigación. Fue fundada en Rochester, Minnesota (ubicada en Estados Unidos) en el año de 1889. Tiene sedes en Arizona y Florida, además de centros asociados en diferentes países.
Esta institución es una autoridad en el entorno científico y médico, por lo que en Sumédico reproducimos 5 consejos que han formulado en sus investigaciones.
¿Cómo tener una dieta saludable, según la Clínica Mayo?
La Clínica Mayo es famosa por su enfoque colaborativo. Médicos de distintas especialidades trabajan en conjunto para atender cada caso, lo que permite investigaciones más calificadas, por esta razón los consejos tienen gran aceptación en el entorno médico.
1- Controlar las porciones
Lo más importante es evitar sobrecargar el plato o servir segundas porciones, puesto que esta clase de conductas pueden aumentar el consumo de calorías innecesarias.
Por ejemplo, puedes seguir el método del plato: la mitad del plato con frutas y verduras; ¼ con cereales integrales; y ¼ con proteínas (preferentemente magras). Asimismo, tienes la facultad para elegir leche baja en grasa.
2- Come más frutas y verduras
Priorizar alimentos frescos, congelados o mínimamente procesados. También, enfocar tus compras en frutas, verduras, granos integrales y lácteos bajos en grasa, al igual que puedes evitar pasar mucho tiempo en pasillos de snacks y dulces para evitar las tentaciones que influyen en tu dieta saludable.
3- Adopta la dieta mediterránea
Este patrón alimenticio es amigable con la salud cardiovascular, debido a que enfatiza:
- Consumo diario de verduras, frutas, cereales integrales, legumbres, frutos secos y aceite de oliva.
- Ingerir semanalmente pescado, aves, legumbres y huevos.
- Lácteos con moderación.
- Limitar carnes rojas y azúcares añadidos.
- Compartir las comidas y mantenerse activo.
4- Escoge una dieta baja en sodio
La nutrición rica en frutas, verduras, leguminosas, granos integrales, frutos secos, semillas y proteínas magras podría disminuir el riesgo de enfermedades crónicas, incluido el cáncer. Es importante limitar o prohibir el consumo de alcohol, y evitar azúcares añadidos (especialmente por su relación con sobrepeso, obesidad y cáncer).
5- Sigue horarios y realiza actividad física
Desayunar saludablemente, consumir frutas y verduras, elegir granos integrales, incorporar grasas saludables y moverse al menos 30 minutos al día.
Evitar ver televisión mientras comes, evitar snacks que no sean frutas o verduras, reducir azúcar, limitar carnes y lácteos. Asimismo, debes restringir las comidas fuera del hogar para controlar la ingesta de alimentos.
Otros factores que coadyuvan a la meta diaria son llevar un registro de alimentos y realizar actividad física regular.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook, Instagram y TikTok.