Los frutos secos son aliados poderosos para prevenir y controlar enfermedades crónicas como la diabetes y la obesidad. Y, entre ellos, los pistaches destacan por sus propiedades nutricionales y capacidad para mejorar el control glucémico y reducir los factores de riesgo asociados.
Un estudio reciente espalda estos beneficios y demuestra que su consumo regular puede ser una herramienta efectiva para promover la salud. Aquí te contamos cómo agregarlos a tu dieta regular.
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¿Por qué los pistaches son beneficiosos?
Los pistaches son ricos en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, nutrientes que han demostrado reducir la hiperglucemia (niveles altos de azúcar en sangre) y mejorar el metabolismo, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Ciencias Médicas de Qoom, Irán.
El ensayo clínico, realizado con 48 pacientes con diabetes tipo 2, evaluó los efectos de consumir 25 gramos de pistaches dos veces al día durante 12 semanas. Los resultados fueron significativos:
- Reducción de la glucosa en sangre: Los pacientes que consumieron pistaches experimentaron una disminución de 16 mg/dl en los niveles de glucosa en ayunas.
- Mejora en la hemoglobina glicada (HbA1c): Este marcador, que refleja el control glucémico a largo plazo, se redujo en un 0.4%.
- Disminución de la presión arterial: El consumo de pistaches también ayudó a reducir la presión arterial sistólica.
- Control del peso: Se observó una ligera reducción en el índice de masa corporal (IMC), lo que sugiere que los pistaches pueden ser útiles para prevenir la obesidad.
- Reducción de la inflamación: Los niveles de proteína C reactiva (PCR), un marcador de inflamación, también disminuyeron.
Foto: Canva
¿Cómo actúan los pistaches?
Los pistaches aportan nutrientes esenciales y también ayudan a regular el azúcar en sangre gracias a su bajo índice glucémico y su contenido de fibra. Además, sus grasas saludables contribuyen a mejorar la sensibilidad a la insulina, un factor clave en la prevención y el manejo de la diabetes.
Incluir pistaches en tu dieta es sencillo. Pueden consumirse como snack entre comidas, añadirse a ensaladas o yogurt, o incluso utilizarse en recetas de postres saludables. Solo recuerda que es importante moderar las porciones, ya que los frutos secos son densos en calorías.
Su consumo regular puede ser una estrategia efectiva para prevenir y controlar la diabetes y la obesidad, gracias a sus beneficios sobre el control glucémico, la presión arterial y la inflamación.
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