Los cortes de carne a término medio o tres cuartos son muy populares debido a que mantienen el jugo de la carne y concentran el sabor, pero ¿podemos comer una carne de hamburguesa demasiado rosa o mal cocida? Te decimos qué tan malo es hacerlo.
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Las hamburguesas son el antojo favorito de chicos y grandes y es que además de deliciosas, son fáciles de preparar y prácticas para comer en la calle cuando es necesario, pero debemos tener cuidado de no consumirlas mal cocidas o medio crudas por dentro, ya que hay riesgos para la salud.
Tanto la carne molida como los cortes de carne pueden originarse en el mismo corte de carne de res, pero las reglas de consumo son diferentes y apegarse a ellas puede hacer la diferencia entre enfermarnos o no.
De acuerdo con el Centro para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, la carne puede tener bacterias peligrosas o contaminarse con estas durante el proceso o la manipulación de alimentos. También por estar a temperatura ambiente mucho tiempo cuando hace calor o por manipularla con las manos sucias.
Por ello, es fundamental comer la carne molida cocida a una temperatura interna segura y desinfectar bien las frutas y verduras.
¿Por qué es malo comer una hamburguesa mal cocida?
Especialistas en nutrición del Hospital Houston Methodist explican que la carne suele estar contaminada con bacterias dañinas como la Salmonella, Listeria y E.coli, por lo que no cocinarla adecuadamente nos pone en riesgo de enfermedades gastrointestinales.
En el caso de los cortes de carne o un trozo de bistec, es posible comerla en término medio o tres cuartos debido a que es poco probable que las bacterias penetren hasta el centro una vez que se sella con la cocción.
Incluso si el centro del corte de carne es rosado o medio rojo, basta con dejarlo reposar unos minutos después de cocinar bien las capas externas para que sea seguro comerlo, no obstante, con la carne de hamburguesa esto cambia.
La superficie de la carne molida no es igual que la de un corte de carne, por lo que puede contaminarse con facilidad.
Al respecto, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos menciona que la carne molida medio cruda es una preocupación debido a que cuando se muelen los trozos enteros de carne de res, las bacterias en la superficie se revuelven con el resto y pueden estar presentes en toda la hamburguesa, desde la superficie hasta el centro.
Es por ello que se vuelve fundamental que la carne molida o las hamburguesas se cocinen bien, así como evitar comerlas si vemos que están muy rosas o medio rojas por dentro.
Esta regla aplica para cualquier tipo de carne molida, no solo de res, también la de pollo, pavo, cordero, cerdo y salmón.
Así que, si vas a comer a un restaurante, siempre debes pedir la carne de hamburguesa bien cocida, no término medio o tres cuartos.
¿Y si no me gusta que la carne se seque?
Si te preocupa que la carne se seque demasiado por cocinar bien una hamburguesa, puedes seguir estos consejos:
- Crea una hendidura en el centro de la hamburguesa usando tu pulgar, así evitarás que la carne se infle en el centro y que solo se cocinen bien las orillas.
- Usa un termómetro de alimentos y una vez que el centro de la carne alcance una temperatura de 76°C dale la vuelta, esto ayudará a que no se cocine demasiado pero sí que se garantice la eliminación de bacterias peligrosas.
- Evita apretar las hamburguesas con la espátula, esto solo le quita jugo.
- Agrega un trocito de hielo en el centro de la hamburguesa ya que ayuda a que la carne quede bien cocida pero jugosa. La razón es que conforme la hamburguesa se calienta, el hielo se derrite y evita crea vapor que cocina el interior de la carne, evitando que se seque.
- Prepara la carne molida con un par de cucharadas de yogurt griego bajo en grasa, ya que esto ayuda a mantener húmeda la hamburguesa. También funciona agregar grasas como mantequilla o mayonesa, pero no son las opciones más saludables.
- Complementa tu hamburguesa con jitomate, lechuga, mostaza y cebolla, ya que agregan humedad y hacen más jugoso tu platillo.
Recuerda que una hamburguesa mal cocida puede ser más peligrosa en personas vulnerables como niños, adultos mayores y mujeres embarazadas o cualquier persona con el sistema inmune comprometido, así que ten mucho cuidado al prepararlas y mucho más al comerlas en la calle.
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