Frutas, verduras, legumbres, semillas, entre otros, son algunos ejemplos de la diversidad de alimentos con los cuales contamos. Con ellos, podemos crear una infinidad de platillos que nos proporcionen vitaminas, minerales, proteínas u otros elementos que nos ayuden a mantener el bienestar físico y mental. Sin embargo, hay algunos alimentos que por más saludables, las personas pueden tener sus dudas, como la carne de caballo.
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El debate sobre el consumo de carne de caballo ha sido objeto de controversia y reflexión en diversos contextos sociales, culturales y éticos. A lo largo de la historia, esta práctica ha sido común en algunas regiones del mundo, mientras que en otras ha sido considerada tabú o inaceptable. En la actualidad, el tema ha vuelto a surgir debido a preocupaciones sobre la seguridad alimentaria, el bienestar animal y las implicaciones éticas y medioambientales asociadas con la producción y consumo de carne de caballo.
¿Cuáles son los cortes de la carne de caballo? ¿Cuáles son los pros y contras de comer carne de caballo? ¿Qué tomar en cuenta al comer carne de caballo? Continúa leyendo esta nota para resolver las dudas que probablemente puedas tener sobre este alimento. Ante cualquier otra duda, no dudes consultarla con un profesional de la salud.
¿Qué es mejor: carne de vaca o caballo?
De acuerdo con CCGS Food Lab, la carne de caballo ha sido utilizada en una amplia variedad de platos, como estofados, embutidos y hamburguesas. Su sabor suele ser descrito entre suave, textura tierna y jugosa. La carne de caballo también sido caracterizada por su bajo contenido de grasa y su alto contenido proteico, lo que lo convierte en una opción saludable y nutritiva. En algunos países, es consumida al asarse en parilla.
El portal añade que la carne de caballo es una adecuada fuente de proteínas, así como aminoácidos esenciales. Esto incluye vitaminas del grupo B, B12, niacina y minerales que incluyen hierro y zinc. Estos elementos son fundamentales para el funcionamiento del cuerpo, jugando un papel en el desarrollo y mantenimiento de tejidos, la producción de energía y la salud del sistema inmunológico.
MejorconSalud informa que en 2013 se desató un escándalo alimentario al descubrirse la presencia de carne de caballo en productos etiquetados como res. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) mencionó que entre carnes consideras de res, en realidad eran carne de caballo. Con ello, las personas cuestionaron la ética y la transparencia en la industria alimentaria.
Además, el portal destaca varias personas no recomiendan comer carne de caballo debido a que es percibido como un animal doméstico equiparable a una mascota. Aun así, en algunos lugares de Europa, existen carnicerías especializadas en su venta para un público que sí lo consume. En Inglaterra, algunos restaurantes agregaron platos con carne equina a sus menús.
Así que la carne de caballo contiene propiedades saludables, sin embargo, la elección de comerla o no dependerá de la persona. En cada alimento existen riesgos por su consumo si no es comprado o adquirido en las condiciones adecuadas. Por ello, al consumir o no carne de caballo, recuerda fijarte en los sellos oficiales, que cumpla con las medidas de conservación adecuada y no te saltes los pasos necesarios para su cocción y limpieza.
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