La disfunción eréctil es una condición que afecta al 52% de los hombres mayores de 40 años en México, de acuerdo con el doctor Alejandro Ibarra Ordóñez de la American Urological Association. Y aunque esta puede tener un impacto en las relaciones de pareja y vida íntima de los hombres que la padecen, son relativamente pocos los que buscan atención médica para atenderla.
De la misma forma, no todos los hombres con disfunción eréctil conocen el poder que tiene la alimentación en la prevención y tratamiento de esta condición. Algunos alimentos pueden ayudar a mejorar la vida sexual considerablemente y otros, como las grasas y las comidas procesadas, pueden agravarla.
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¿Cuáles son los alimentos que empeoran la disfunción eréctil?
De acuerdo con un estudio publicado en la revista de acceso abierto JAMA Network Open, los hombres que tienen patrones alimenticios saludables tienen un menor riesgo de desarrollar disfunción eréctil. Estos son los principales alimentos a evitar:
- Carnes rojas. El consumo excesivo de carnes rojas está relacionado con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. Estas, a su vez, están directamente relacionadas con problemas de disfunción eréctil, pues afectan la circulación sanguínea y la salud vascular en general.
- Bebidas azucaradas. Las dietas altas en azúcares añadidos, como los que contienen los refrescos y gaseosas, pueden llevar a desarrollar resistencia a la insulina y, eventualmente, diabetes tipo 2. Este desbalance metabólico afecta el flujo sanguíneo, lo cual está estrechamente relacionado con la disfunción eréctil. Por otro lado, el consumo frecuente de bebidas azucaradas contribuye a la obesidad, otro factor de riesgo para los problemas de erección.
- Ácidos grasos trans. También conocidos como TFA, estos se encuentran en alimentos procesados y, en menor medida, en fuentes naturales. Algunos ejemplos son las margarinas y mantecas vegetales, los alimentos fritos y la comida rápida. El consumo elevado de ácidos grasos trans está vinculado al aumento de colesterol LDL (colesterol 'malo'), lo cual afecta directamente la salud cardiovascular.
- Alimentos con exceso de sodio. Consumir demasiada sal aumenta la retención de líquidos y eleva la presión arterial. La hipertensión daña los vasos sanguíneos y reduce la elasticidad de las arterias, lo que dificulta el flujo sanguíneo e impacta directamente en la capacidad de mantener la erección.
- Bebidas alcohólicas. Beber en exceso puede contribuir a la disfunción eréctil, a corto y mediano plazo. El alcohol es un depresor del sistema nervioso central, lo que puede dificultar la capacidad de lograr y mantener una erección. Con el tiempo, el consumo excesivo de alcohol también daña los vasos sanguíneos, afecta la circulación y disminuye los niveles de testosterona. El abuso en el consumo de alcohol también está asociado a problemas de salud mental como ansiedad y depresión, que pueden agravar la disfunción eréctil.
¿Cuáles son los alimentos que ayudan con la disfunción eréctil?
Así como existen alimentos con efectos negativos, también hay opciones que pueden mejorar la salud sexual masculina. Estos alimentos no solo benefician a quienes padecen disfunción eréctil, sino que también son ideales para quienes desean prevenirla y mantener una buena salud vascular
- Agua. Mantenerse hidratado es fundamental.
- Frutas con alto contenido de agua. Además del agua simple, las frutas con alto contenido de agua como sandía, melón, naranja, piña y fresa aportan vitaminas y minerales, además de fibra, para mantenerte hidratado y saludable.
- Granos enteros como quinoa, arroz integral, trigo sarraceno y cebada.
- Frutos secos como nueces, almendras, pistaches y avellanas.
- Grasas poliinsaturadas. Se encuentran en el aceite de oliva, aceite de girasol, cártamo o aguacate.
- Ácidos grasos omega 3. Los encuentras en alimentos como el salmón, sardinas, semillas de chía, linaza y aceite de pescado.
La disfunción eréctil puede ser común en hombres mayores de 40 años. Sin embargo, los hábitos alimenticios pueden influenciar positivamente esta condición y ayudar a mejorar su vida sexual. Además de considerar estos cambios en tu dieta, consulta a tu médico para obtener un tratamiento especializado.