Actualmente existen muchas personas que se vuelven más conscientes de lo que comen, en qué medida y cada cuando. No obstante, también es cierto que actualmente estamos frente a una producción de comida ultra-procesada impresionante que nos ofrece una salida sencilla para alimentarnos, pues muchas veces no contamos con el tiempo suficiente para poder cocinar algo un poco más nutritivo y elaborado.
Sin duda, la falta de tiempo y nuestra necesidad de comer rápido es un factor por el que preferimos la comida chatarra en vez de la saludable, pero no es la única. Por esa razón, te contamos un poco más sobre por qué a veces preferimos más la comida chatarra.
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¿Por qué preferimos la comida chatarra?
La comida ultra-procesada o comida chatarra suelen ser los comestibles favorita de la gran mayoría de las personas por diversas razones. Elvira Sandoval Bosch, profesora del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó para Fundación UNAM que existen tres razones principales: social, cultural y biológica.
La comida ultra-procesada es un alimento que han sido modificado en un contenido nutricional. Suele estar caracterizada por sus altos contenidos de gradas saturadas, azúcar en abundancia de fácil y rápida absorción e incluso altos niveles de sodio y muy bajas en fibras naturales.
De acuerdo con la profesora Sandoval, sí existe una razón biológica por la que estos alimentos poco saludables nos gusten tanto y tengan un “efecto placebo” en nosotros.
“Nos ayudan a inducir la producción de dopamina, sustancia producida en el cerebro que nos brinda una sensación de bienestar y saciedad, y por esta razón, regularmente los consumimos cuando tenemos ansiedad, enojo o estrés”, señala.
Por otro lado, también existe una razón social, pues existen actualmente estrategias de compra y venta de estos productos para su consumo en nada. Actualmente se crean productos fáciles de consumir, que sepan rico y con una presentación llamativa con buena consistencia.
Por otro lado, existe una razón cultural que incentiva el consumo de alimentos chatarra. De acuerdo con UNAM Global, en el día a día ciertos alimentos se vuelven una forma de vida, por ejemplo, si una familia tiene la costumbre de tomar todos los días refresco, es comprensible que los hijos o nietos repliquen esta práctica porque es costumbre que sea de esa forma.
¿Qué podemos hacer para disminuir la incidencia de la comida ultra-procesada?
Prohibir esta comida sin duda no es la solución, más bien, se debe reconocer que ingerimos de forma desmedida comida que pueda ocasionar problemas a nuestra salud que puedes afectarnos a largo plazo. Por eso, es importante tomar medidas preventivas y poco a poco eliminar la comida chatarra de nuestros menús diarios para así reducir su ingesta.
(Con información de Fundación UNAM, UNAM Global).