El Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios, gestionado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está finalizando un estudio sobre las recomendaciones del consumo diario del aspartamo. Anteriormente este edulcorante artificial había sido aprobado por diversas organizaciones reguladoras de alimentos, pero ahora se prevé que el panorama cambie.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) habían dado su visto bueno al aspartamo al consumirlo en las cantidades recomendadas, pues la salud de una persona adulta promedia podría verse implicada si tomaba entre 12 y 36 latas de refresco con este ingrediente, menciona ABC.
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En mayo de este año, la OMS recomendó no usar edulcorantes sin azúcar para controlar el peso o reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, entre estos estaba el aspartamo. Al realizar una revisión sistemática de diversas fuentes, se percataron que el consumo a largo plazo no cumplía con los resultados esperados en personas adultas y en infancias.
Ante ello, recomendaron reducir el consumo de azúcar mediante alimentos con azúcares naturales, como frutas.
¿Qué es el aspartamo y sus consecuencias?
Los edulcorantes artificiales, explica ENDOCS, son sustancias utilizadas para reemplazar la azúcar de mesa y endulzar alimentos y bebidas. Por su poder edulcorante, se necesita menores cantidades y por contener un valor calórico menor se ha relacionado su consumo para la pérdida de peso y diabetes.
De acuerdo con ABC, el aspartamo ha sido relacionado con dolores de cabeza, mareos, trastornos gastrointestinales y reacciones alérgicas, sin embargo, al provenir de estudios limitados no existe suficiente evidencia para respaldar la información.
El aspartamo, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, es un edulcorante intenso de bajo contenido en caloría. Es un polvo blanco e inodoro que contiene aproximadamente 200 veces más dulce que azúcar. Está aprobado en productos alimenticios, como bebidas, postres, dulces, lácteos, chicles, productos para reducir la energía y controlar el peso, así como edulcorante de mesa.
“Demasiada azúcar puede provocar obesidad, aumento de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes y depresión. También puede afectar la piel, los niveles de energía y la salud dental”, menciona Jennifer Oikarinen para Banner Health.
Para reducir la ingesta de azúcar, BlueNetHOSPITALS recomienda disminuir paulatinamente el sabor de los alimentos azucarados en las papilas gustativas para que se vayan acostumbrando, reducir las bebidas azucaradas, buscar edulcorantes naturales, prestar atención a salsas y condimentos, leer las etiquetas de los productos y probar con extractos.
(Con información de ABC, Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, ENDOCS, Banner Health, BlueNetHOSPITALS)