Una de las bebidas calientes más famosas por excelencia es el té. Proviene de la planta Camellia Sinensis, un pequeño árbol procedente de Asia cuyas hojas y brotes son utilizadas para elaborar esta rica y popular bebida. Por tanto, la manzanilla, el bordo, o la yerba mate no se pueden considerar té, solo infusiones, detalla Analía Analía Yamaguchi, médica clínica especializada en nutrición para National Geographic.
El té trae muchos beneficios al cuerpo y a la salud cuando se consume con frecuencia. No obstante, los factores positivos que tiene su ingesta no pueden concretarse si la persona que lo ingiere no lleva a cabo una dieta saludable y balanceada, con actividad física recurrente y evitar el consumo de sustancias nocivas como el alcohol el exceso o el tabaco.
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¿Cuáles son los beneficios de consumir té verde, blanco y amarillo?
Existen tres tipos de té reconocidos en el mundo por sus efectos antioxidantes: amarillo, blanco y verde. Tienen un alto contenido de polifenoles, sustancias antioxidantes que cumplen funciones benéficas para el cuerpo, pues retrasan el envejecimiento celular, mejoran el nivel del colesterol y tienen propiedades anticancerígenas.
El té verde contiene catequinas, polifenoles buenos para el corazón, la memoria y la piel, además de teanina, un aminoácido que podría reducir el estrés. Por otro lado, el té blanco destaca por tener una muestra potencial para prevenir la diabetes, enfermedades cardiacas y cáncer. Por último, el té amarillo es muy bueno para las personas con indigestión, falta de apetito y para el cuidado del hígado, detalla Infosalus.
El té negro y Pu Erh también son muy buenos para la salud, pues reducen el nivel de colesterol entre las personas que lo consumen además de mejorar su digestión. No obstante, los beneficios de estas tes se ven reflejados mediante la buena preparación e infusión.
Infusionar correctamente el té ayuda a su absorción
Las cinco variantes de té, de acuerdo con National Geographic, necesitan ser reposadas de maneras distintas debido a los procesos de producción que conlleva cada una de ellas:
- El té blanco, éste se deja marchitar hasta secarse y se deja infusionar de 3 a 4 minutos con un agua a no más de 80°C
- El té verde es cocinado a través de cocción en agua hirviendo, por lo que la mejor forma de infusionar es de 1 a 2 minutos con agua a 80°C
- El té negro debe ser reposado hasta marchitarse y secarse de forma ondulada. Su infusión perfecta ronda de 3 a 4 minutos con un agua a temperatura promedio de 85°C a 90°C.
Para infusionar Pu Erh, el té que se fermenta de forma natural. Se necesita de 1 a 5 minutos de reposo en agua a 90°C y 95°C.
(Con información de National Geographic, Infosalus).