El volcán Popocatépetl ha mantenido a gran parte de la población mexicana atenta a su actividad, ya que en los últimos días la actividad volcánica ha aumentado y la caída de ceniza ha sido evidente en algunas partes de México, pero ¿es buena para el jardín? A continuación, te lo explicamos.
La ceniza volcánica está formada por partículas producidas por la fragmentación de las rocas durante las erupciones y tienen un tamaño menor a dos milímetros. Esta ceniza suele estar caliente en las inmediaciones del volcán y se enfría cuando cae a mayor distancia.
Te podría interesar
¿La ceniza del volcán Popocatépetl es buena para el jardín?
La ceniza del volcán Popocatépetl ha caído en mayor medida en Puebla, pero también algunas partes de la Ciudad de México y de Morelos la han notado y aunque puede tener efectos negativos para la salud de algunas personas, esta podría ayudar al jardín.
De acuerdo con estudios realizados por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria en Argentina, la ceniza volcánica posee propiedades favorables para las plantas tales como:
- Fósforo
- Potasio
- Magnesio
- Calcio
Por lo que la ceniza del volcán Popocatépetl no solo es una buena vitamina, sino que también sirve como fertilizante ya que permite que las plantas tengan nuevos brotes, o bien hace que florezcan con mayor ímpetu.
La ceniza del volcán Popocatépetl ayuda a evitar plagas
De igual manera, es buena para evitar plagas, ya que, a diferencia de la vida vegetal, los animales (así sean insectos, plagas o fauna de mayor tamaño) no responden correctamente a la ceniza, así que, si las plantas tienen alguna plaga, la ceniza se encargará de eliminarlos.
¿En qué casos la ceniza del volcán Popocatépetl es mala para las plantas?
El exceso de ceniza volcánica puede ser dañina para las plantas, pero depende mucho de la cantidad que cae. Si cae fuerte o en mucha cantidad puede romper las hojas y los tallos de las plantas más débiles, o de aquellas que van naciendo.
De igual manera, el exceso de ceniza volcánica sepulta los botones de las plantas e impide que crezcan correctamente. Otra gran desventaja es que aquellos tallos de poros abiertos, o los que fueron recientemente cortados se pueden tapar por la ceniza y evitan que transpiren correctamente lo que puede causar que se atrofie el proceso de la fotosíntesis.
(Con información de: Secretaría de Salud y Ad magazine)