El apio es una planta de la familia del hinojo y el perejil. Es una planta silvestre en lugares húmedos. Su versatilidad permite ser cultivada alrededor del mundo facilitando el acceso a sus propiedades sedantes, diuréticas, laxantes, aperitivas, depurativas, regeneradoras, anti infecciosas y cicatrizantes, informa Hospital Clínica Bíblica. Para consumir los beneficios de este alimento más allá de saber cómo prepararlo, también consiste en conocer cómo lavarlo y limpiarlo.
La mayoría de veces los alimentos contienen microbios dañinos, como salmonella, E. coli y listeria que pueden ocasionar enfermedades o intoxicación alimentaria en miembros de la familia. Para evitar dicho escenario Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomienda la limpieza de los alimentos. Pues no sólo basta con escoger el alimento con mejor apariencia, también aplicar medidas sanitarias.
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¿Cómo lavar y limpiar el apio?
El apio es un vegetal con peciolos largos conocidos como pencas. Estas pueden consumirse crudas en ensaladas, solas, fritas, cocidas, con salsas o como condimento de sopas, estofados, etc. El apio tiene diversas alternativas de ser utilizado, incluso en la industria agroalimentaria, como apio deshidratado o extracción de aceite, menciona Frutas & Hortalizas.
El apio es un alimento regulador de dieta y equilibrante, pues contiene 92% de agua. Sus propiedades destacan como aceite esencial con selineno, cimol, limoneno, glucósido, vitamina C, hierro, fósforo, manganeso y calcio. Además, protege al tubo digestivo y contiene diversos antioxidantes (lunarilina, bergaptano, psoraleno) que ayudan a diversos problemas de salud, informa CuerpoMente. Aunque tiene pocos niveles en potasio, magnesio, calcio, hierro y fibra.
Para su elección y conserva, Verduras Consumer explica que un apio fresco es aquel de apariencia lustrosa, tallos firmes y de color verde claro con hojas verdes o levemente marchitas, evitando apios blandos con manchas, puntos secos, o tallos de color blanco. De acuerdo con el portal, el apio puede refrescarse en agua o en el refrigerador estando envuelto en papel húmedo. Si se aguarda con otras frutas, puede perder su color.
Enséñame de ciencia detalla que los procesos de limpieza del apio son sencillos, pero el problema está en que estos no suelen ser aplicados de la manera adecuada por lo cual recomienda lo siguiente:
- Lavar las manos antes y después de los tratamientos de desinfección de cualquier alimento
- Para lavar el apio, ponerlo bajo un chorro ligero de agua separando los tallos y horas para asegurar que la corriente remueva la suciedad de los sitios y verificar que no quede algún resto de tierra o cualquier elemento
- Para desinfectar, se aconseja utilizar un producto especial para frutas y verduras. En un recipiente grande, dejar sumergidas en agua las hojas y los tallos del apio, agregar las gotas que indica el producto, mezclar y dejar trascurrir el tiempo indicado
- Después de que haya pasado el tiempo establecido, ya puede consumirse. Sólo se deberá retirar del recipiente sin remover demasiada agua
(Con información de Hospital Clínica Bíblica, Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, Frutas & Hortalizas, CuerpoMente, Verduras Consumer, Enséñame de ciencia)