Lavar el baño, lavar los trastes, lavar la ropa, limpiar la mesa, barrer la casa, parece que todas las actividades pendientes han quedado listas, pero al sentarte recuerdas que el mueble de la entrada sigue sucio. Esa paz mental duró tres segundos, ahora deberás aguantar la incomodidad de ver el polvo almacenarse o mover tus actividades para darle una pasada con el trapo que terminará absorbiendo parte de tu día.
Las actividades del hogar son continuas, pues la suciedad, el desorden y el polvo parecen nunca irse, sin embargo, así como existen instrumentos para disminuir el desgaste físico, existen herramientas para sobrevivir al estrés de realizar las actividades. Conoce el plan de limpieza y aplícalo para evitar la sobrecarga de trabajo. Cabe destacar que cualquier plan tendrá mejores resultados si las tareas no recaen en una persona. Apóyate de tus familiares, amistades o compañeros de piso para realizarlas.
Te podría interesar
¿Cómo elaborar un plan de limpieza?
Para ejecutar un plan de limpieza deben tomarse en cuenta primero cuatro aspectos: disponibilidad personal, tamaño del hogar, tiempo en la casa y cantidad de habitantes, según MejorconSalud. La disponibilidad de personal consiste en el tiempo que tiene cada persona para dedicarse a la limpieza, lo recomendable es no utilizar más de 30 minutos a 1 hora diaria para evitar conflictos con las demás actividades pendientes.
El tamaño del hogar hace referencia a que no podemos proponernos limpiar en un día todo un espacio cuando requiere el trabajo de dos o más personas. Por lo cual, las tareas que realicemos deberán tomar en cuenta las dimensiones espaciales, así como quienes residen ahí. Si tu amiga tarda dos horas en limpiar su departamento, cuando tú tardas 5 horas en limpiar una casa con seis habitantes y dos perros, tal vez habrá más razones que lo expliquen aparte de la rapidez.
Finalmente, el tiempo en la casa es relacionado a la probabilidad de la suciedad en espacios. Si los habitantes sólo utilizan el hogar para comer y dormir entre semana, la suciedad no será la misma a comparación de los fines de semana donde se movilizan más dentro de un espacio y ocupan más cosas. Después de tomar en cuenta estos puntos, estás preparado/a para comenzar tu plan de limpieza. Trendencias te deja consejos para realizarlo.
- Divide las tareas de lunes a viernes: los días que dediques a descansar no los uses para limpiar, esto evitará que las tareas sean duras. Además, cada día debes repartir las actividades para saber en qué centrarte y trabajar en ello, evitando agobiarte
- Asigna dos días para limpiar cocina y baños: estos espacios suelen ser donde se concentra más la suciedad. Para evitar el agotamiento, divídelas. Hoy puedes limpiar el mueble, mañana barrer
- Busca pasar un plumero por tu cuarto o barrer cada día: con el paso de los días evitarás acumular la suciedad y con ello, reducirás el tiempo invertido
- Designa tareas entre las personas que viven contigo: para realizar cualquier tarea es necesario el descanso, el cual cada persona merece. Busca que todas las personas participen en los espacios que ensucian u ocupan. Así reducirás la carga y podrás realizar los pendientes que también tienes
(Con información de MejorconSalud, Trendencias)