El colesterol es una sustancia cerosa parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo. Gracias a esta podemos producir hormonas, vitamina D y sustancias que nos ayuden a digerir nuestros alimentos, según MedlinePlus de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Sin embargo, cuando se tiene exceso de colesterol en la sangre puede mezclarse con otras sustancias y formar placas que pueden pegarse a las paredes de los vasos sanguíneos, provocando arterioesclerosis o enfermedades de las arterias coronarias.
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No obstante, es posible reducir el colesterol en la sangre haciendo modificaciones sustanciales en nuestra dieta diaria. Por eso, algunos de los alimentos que nos pueden ayudar a reducirlo son los frutos secos.
Frutos secos para controlar el colesterol
La Universidad de Harvard destaca que las nueces ayudan a reducir el colesterol en la sangre de forma considerable, pero en realidad todos los frutos secos son buenos aliados para bajar los niveles de esta sustancia en nuestro cuerpo, debido a que contienen fibra que contienen. Este alimento aporta grasas buenas, fibra, proteínas, vitaminas del grupo B y minerales como el selenio, el magnesio y el zinc, de acuerdo con Semana.
De forma particular, las nueces son ricas en ácido alfa-linolénico (ALA), recursos de los ácidos grasos omega-3EPA y DHA, muy conocidos por sus capacidades protectoras del corazón.
Además, un estudio desarrollado por el Dr. Emilio Ros, antiguo director de la Unidad de Lípidos del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínic de Barcelona, señaló que el consumo frecuente de nueces, y frutos secos en general, favorece el metabolismo del colesterol y la reducción de las lipoproteínas de baja densidad (LDL).
Un puñado de nueces diarias (45 gramos, entre 6 y 7 nueces) equivalen a un aumento enérgico del 15% y aportan grasa insaturada, fibra, antioxidantes y minerales saludables.
¿Con qué frecuencia debo comer frutos secos?
Expertos de Mayo Clinic aseguran que la ingesta diaria de frutos secos debe ser de 4 a 6 porciones por semana (sin sal) para tener una dieta saludable. En el caso de las y los niños, las porciones varían según su edad, por lo que es importante consultar con un pediatra sobre las cantidades exactas que pueden consumir.
Es importante privilegiar los frutos secos crudos o tostados en seco sobre los que son cocidos en aceite. De igual forma, es preferible elegir frutos son sal y sin azúcar añadida.
(Con información de Mayo Clinic, Semana, U24, MedlinePlus, Clinic Barcelona).