HAMBRE

Así actúa tu cerebro en el control de peso

Una de las tantas funciones que tiene el cerebro es el control, aumento y disminución del peso corporal a través de diversos mecanismos, menciona investigadora de la UNAM.

¿Cómo influye tu cerebro cuando tienes hambre?
¿Cómo influye tu cerebro cuando tienes hambre? Créditos: Canva
Escrito en NUTRICIÓN Y DIETAS el

Durante la conferencia “El control de peso inicia en el cerebro”, Marcia Hiriart Urdanivia, investigadora del Instituto de Fisiología Celular, Marcia Hiriart Urdanivia, afirmó que el cerebro tiene un papel fundamental para controlar, aumentar o disminuir el peso corporal, debido a su participación en las sensaciones de hambre y saciedad, informa la Dirección General de Comunicación Social de la Universidad Nacional Autónoma de México (DGCS).

El cerebro además de producir neuronas para permitir la capacidad de razonar y recordar, también produce hormonas para el proceso de alimentación. La  DGCS ejemplifica esto a través de las hormonas grelina y leptina, la primera hormona provoca el hambre producida en el estómago y un área del hipotálamo cerebral. En cambio, la leptina a través de la generación de adipositos y células grases otorga la sensación de saciedad.

Si quieres conocer más información sobre este proceso, continúa leyendo para conocer cómo tu cerebro te ayuda a realizar una de las actividades básicas para la sobrevivencia, como es el hambre.

¿Qué es el hambre?

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), el hambre es una sensación física incómodo o dolorosa debido al consumo ineficiente de energía alimentaria. Puede convertirse en un evento crónico si la persona no consume la cantidad suficiente de calorías de forma regular para llevar una vida, norma, activa y saludable.

Créditos: Canva

El hipotálamo aloja los centros de hambre y saciedad. La saciedad, según Cigna, es la sensación de estar satisfecho. Esta sensación provoca que la persona deje de comer o pensar en comida por varias horas. En el hipotálamo participan diversos centros neurales en la ingestión de alimentos: el centro hipotalámico lateral de la alimentación emite impulsos para la búsqueda de alimento y los núcleos ventromediales sirven como centro de saciedad y dan placer nutricional, informa Elsevier. Además el hipotálamo recibe:

  • Señales nerviosas del tubo digestivo que almacenan información sobre el ácido gástrico
  • Señales químicas que indican la saciedad
  • Señales de la corteza cerebral que modifican la conducta alimentaria, como visión, olfato y gusto
  • Señales liberadas por el tejido adiposo

De acuerdo con Marcia Hiriart Urdanivia, las hormonas que participan en la relación entre el cerebro y el intestino son la serotonina, dopamina, grelina, leptina y péptido YY3-36.

¿Qué es el hambre emocional?

Otra prueba de que el cerebro está presente en el control de peso debido a su participación en la alimentación, es el hambre emocional o el comer emocional. Es decir, cuando la comida es utilizada para sentirse mejor para satisfacer las necesidades emocionales en lugar nutrir al cuerpo, reporta El Prado Psicológicos.

Créditos: Canva

The Coversation detalla que la comida puede ser un medio para intentar compensar las emociones de tristeza, ansiedad o nerviosismo donde es más probable que los productos elegidos sean chocolates, helados o papas fritas. Debido a que activan con mayor intensidad el centro de recompensa, la ingesta puede continuar a pesar de presentar saciedad.

El portal apela a que las interacciones entre el sistema hedónico y homeostático son las responsables de dificultar la elección de cuánto, cuándo y qué se come. Por ello, aconseja ingerir alimentos cocinados de forma simple utilizando aceite de oliva, al igual, acompañar los platos con verduras, legumbres y hortalizas.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura recalca que el hambre y el control de peso también están relacionadas con la inseguridad alimentaria, como consecuencia de la falta de disponibilidad de alimentos o falta de recursos para obtenerlo. El nivel más grave está presente cuando una persona se queda sin alimentos y estuvo un día sin comer varias veces durante el año.

(Con información de Dirección General de Comunicación Social de la Universidad Nacional Autónoma de México, Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, Cigna, Elsevier, El Prado Psicológicos, The Conversation)