Se cree que una dieta se trata únicamente de reducir el consumo de calorías para bajar de peso, pero existen opciones que más que enfocarse en la pérdida de peso, se centran en reducir los niveles de inflamación, que en muchos casos pueden causar enfermedades ¿Sabes qué es la dieta antiinflamatoria? Conoce todos sus beneficios.
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De acuerdo con la doctora Karla Saint, endocrinóloga del Hospital Houston Methodist, hay estudios que comprueban que una dieta antiinflamatoria reduce el riesgo de enfermedades crónicas, como las relacionadas con el corazón.
Según la experta, estas dietas también pueden ayudar a controlar enfermedades que ya se padecen, como la diabetes, el hígado graso, la artritis, el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la endometriosis y el dolor de las articulaciones.
Es importante destacar que la inflamación no es mala, es un mecanismo de defensa natural de nuestro cuerpo ante bacterias, virus o parásitos que nos pueden causar enfermedades graves. El problema surge cuando esa inflamación persiste por mucho tiempo.
“Cuando la inflamación es crónica significa que tu cuerpo está en un estado prolongado de estrés”, menciona la doctora Saint André.
¿Cómo ayuda la dieta antiinflamatoria a prevenir enfermedades?
La inflamación crónica se presenta cuando por distintas razones produces más sustancias proinflamatorias que antiinflamatorias, lo que causa un desequilibrio que condice a la inflamación en todo el cuerpo.
Esto es muy dañino, ya que incrementa el riesgo de enfermedades graves como presión alta o hipertensión, diabetes tipo 2, enfermedad cardiaca, artritis, demencia, depresión, enfermedad hepática, nefropatía y ciertos tipos de cáncer.
La alimentación puede influir mucho en la inflamación de tu cuerpo y por ello, es importante mantener una dieta antiinflamatoria, sin importar si tienes problemas de salud ya diagnosticados o no.
Una dieta antiinflamatoria se basa principalmente en alimentos que ayudan a combatir la inflamación y limitar aquellos que lo causan. Si quieres consumir más alimentos antiinflamatorios, lo que no pueden faltar en tus comidas diarias son:
- Frutas
- Verduras
- Cereales integrales, como la avena, el arroz integral y la quinoa
- Furtos secos y semillas
- Grasas saludables, como el aguacate y el aceite de oliva
- Proteínas magras, como la carne de pollo, pavo o pescado
- Hierbas y especias
Además, debes limitar tanto como puedas los alimentos procesados y priorizar aquellos frescos y naturales. También será importante consumir menos carne roja y obtener las proteínas de fuentes con menos grasas saturadas y más grasas omega-3, como el salmón y las sardinas.
“Una dieta antiinflamatoria efectiva y realista tiene que estar compuesta 80% por alimentos naturales enteros”, dice la doctora Saint Andre.
Por su parte, solo un 20% de la dieta debe incluir alimentos que se consideran proinflamatorios, de manera que no sean lo que más destaca en nuestra alimentación.
¿Qué alimentos causan inflamación?
Entre los alimentos que pueden causar inflamación crónica, destacan las carnes rojas, carne procesada como tocino y jamón, granos refinados como el pan blanco, cereales para el desayuno azucarados, papas fritas, galletas, pasteles, refrescos altos en azúcar, jugos, alimentos fritos, comida rápida y alcohol en exceso.
Los alimentos procesados tampoco deben estar en tu dieta o lo menos posible, ya que pueden contribuir directamente a la inflamación crónica por los aditivos que contienen, como sal, azúcar refinada y grasas saturadas en exceso.
Estos alimentos ayudan a la acumulación de grasa visceral, que puede depositarse dentro y entre los órganos, como el hígado, los intestinos y el páncreas, causando una inflamación que afecta el funcionamiento de estos y favorece la deficiencia de insulina y la diabetes tipo 2.
Otras ventajas de la dieta antiiflamatoria
Además de que te protege de enfermedades crónicas y te ayuda a disminuir las molestias cuando ya padeces una, este tipo de dieta tiene otros beneficios, como mejor salud intestinal, un sistema inmunológico fuerte y saludable, control del peso corporal, mejor sueño y estado de ánimo.
Para obtener todos los beneficios, es importante que complementes este tipo de alimentación con otros hábitos saludables, como hacer ejercicio de forma regular, controlar el estrés, dormir las horas suficientes y evitar fumar y beber en exceso.
Recuerda que solo un especialista puede recomendar la mejor dieta para ti, así que consulta con un nutriólogo si la dieta antiinflamatoria es para ti y cómo puedes llevarla a cabo adaptándola a tu contexto y necesidades, especialmente si tienes intolerancia a comer mucha fibra.
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