Ya habíamos dicho que el costo de vida es la principal preocupación de la generación Z y los millennials. Así lo demostró la 13ª edición de la Encuesta Gen Z y Millennial 2024 de la consultora Deloitte. Este estudio señala que cerca del 60% de los millennials y centennials viven de quincena en quincena, y el 30% no se siente financieramente seguro. Entonces, ¿cómo reducir el estrés por dinero? Expertas comparten 8 consejos.
8 consejos (para millennials y centennials) para reducir el estrés por dinero
El estrés por dinero no solo afecta las carteras. Estudios como el publicado en el Journal of Family and Economic Issues (2022) confirman la relación directa entre las preocupaciones económicas y el malestar psicológico, informó well + good.
El reporte de bienestar financiero 2025 de Intuit refuerza esta idea: 61% de los jóvenes está estresado por ello. Y su vocera, Marissa Cazem Potts, señala que: “Los costos suben, los salarios no, y comprar una casa parece un sueño imposible”. A esto se suman la inestabilidad laboral, la deuda estudiantil y el bombardeo constante de comparaciones en redes sociales.
Amanda E. White, terapeuta y fundadora de Therapy for Women Center, afirma: “La cultura de comparación en redes intensifica la ansiedad. Ver estilos de vida inalcanzables puede hacernos sentir que estamos fracasando, incluso si estamos haciendo lo mejor posible”.
De ahí que las expertas compartan 8 consejos para reducir el estrés por dinero:
1. Crea un plan financiero realista: Piensa en el presupuesto como una herramienta aliada, no como una restricción. Intenta la regla del 50/30/20: 50% para gastos esenciales, 30% para deseos personales, y 20% para ahorro o deudas.
2. Practica la autocompasión: Reconoce lo difícil que es el panorama económico sin culparte. Identifica tus emociones y tus detonantes financieros, un paso poderoso para recuperar el control.
3. Divide en pasos pequeños: Revisa tus estados de cuenta, y eso ya es un avance. No tienes que resolver todo hoy; empezar por mirar es mejor que seguir evitando.
4. Filtra tus redes sociales: Deja de seguir a personas que activan comparaciones. Menos estímulos de consumo equivale a menos compras impulsivas.
5. Busca actividades que no impliquen gastar: Recupera lo simple. Por ejemplo, pasar tiempo con amistades, leer, caminar, cocinar. Hay muchas formas de disfrutar sin abrir la cartera.
6. Habla de dinero con gente de confianza: Conversaciones honestas con amigos pueden ser liberadoras. De hecho, 65% de los jóvenes quieren hablar más abiertamente sobre finanzas.
7. Cultiva hábitos para evitar gastos impulsivos: Aplica la “regla de las 24 horas”: Espera un día antes de comprar algo no esencial. También sirve usar efectivo o establecer un “fondo divertido” mensual.
8. Crea un fondo de emergencia: No necesitas grandes cantidades. Guardar $100 o incluso $10 por semana hace la diferencia. Dormir tranquila/o sabiendo que puedes enfrentar imprevistos es invaluable.
En resumen, sí. El estrés por dinero es real, pero no estás sola/o. Incluir la gestión financiera como parte de tu autocuidado puede ayudarte a encontrar paz mental y autonomía. Como dice Cazem Potts:
“No se trata de privarse, sino de diseñar una vida financiera que te permita disfrutar el presente y construir seguridad a futuro”.