Vivimos en una sociedad que fomenta el consumo y la propiedad individual. Cada que adquirimos un producto o servicio pensamos en cómo nos solucionará un problema o una necesidad. Pensamos en el bienestar individual. Sin embargo, por más individualista que sea la sociedad, en algún punto necesitamos de la otra persona. Sea conocido o no, necesitamos un apoyo humano para dar ese paso difícil. Necesitamos confiar en el otro. A pesar de su relevancia, a veces nos aferramos a la desconfianza. ¿Cómo recuperar la confianza? Te compartimos estos consejos.
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Ante el aumento de la violencia, los discursos de odio o la inseguridad, pareciera que la sociedad cada día nos dice ‘no puedes confiar en nadie’. En algunas ocasiones podemos ser testigos de la verdad de esta frase, en otras ocasiones podemos sentir que en este mundo todavía alberga la humanidad, la empatía, la comprensión y el cariño.
¿Es malo confiar en una persona? ¿Debemos andar con cuidado por todos lados o debemos reconocer el momento para confiar? ¿Si alguien nos falla es nuestra culpa por confiar demasiado? En esta nota abordaremos uno de los valores que cada día le restamos relevancia: la confianza. Si has tenido un debate con este término, probablemente podrás disminuir la culpa que sientes por confiar o podrás tener nuevos consejos para volver a confiar en un ser humano.
¿Qué significa ser una persona confiada?
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la confianza se refiere a poseer un sentido interno y realista de nuestras capacidades. Confiar en uno mismo y en sus capacidades es necesario para gestionar los retos emocionales y alcanzar objetivos en la vida. Una cantidad saludable de confianza permite salud mental, éxito, favorece la toma de decisiones y resiliencia. Entre las claves de la confianza está la autoconciencia, el permitirse experimentar y reflexionar sobre las emociones indeseadas.
La institución de salud añade que la compasión promueve el comportamiento cariñoso, creando vínculos sociales y mejorando las relaciones. Las personas pueden crear relaciones sanas y menos propensas a ciertos riesgos, como el consumo excesivo de sustancias. En la vida colectiva, la confianza logra que las personas ayuden a quienes lo necesitan y al desarrollo de la humanidad.
Lamentees maravillosa explica que confiar en las demás personas y en la humanidad no es un error de nuestra parte. Sin embargo, la confianza al ser un principio básico humano puede llevarnos a experimentar decepción, traición o el latigazo de una mentira. Cuando no tenemos en cuenta experiencias pasadas o cuando nos olvidamos que en las relaciones debemos ser exigentes, probablemente sintamos que estamos haciendo todo mal. Si esto te ha afectado, Neuroscenter deja consejos para volver a confiar:
- Reflexiona sobre tus experiencias: analizar tus vivencias que hayan contribuido a generar una falta de confianza
- Comunica tus expectativas: así prevendrás malos entendidos
- Establece objetivos realistas: no es necesario confiar en alguien de un día al otro, sino puedes aumentar tu confianza conforme alguien te demuestra que la cuidará
- Establece límites: así podrás proteger tu bienestar emocional
- Sé claro: busca generar una comunicación asertiva y sincera
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