En México el tercer domingo de junio se destina a reconocer la importancia de la paternidad y su trascendencia en la reproducción social y crianza responsable.
De acuerdo con la Mtra. Gabriela Cámara, presidenta honoraria de Voz Pro Salud Mental (VPSM) CDMX, actualmente existe una gran diversidad de familias que no entran dentro del patról de las familias heteroparentales, es decir, que no están conformadas por una mujer y un hombre cisgénero. No obstante, la maestra se centra en estas últimas para nombrar algunos datos que suelen suceder en las paternidades que las conforman, pues la función del padre en la familia tradicional no se reduce a ser proveedor del hogar, pues este también tiene responsabilidades y obligaciones en la crianza de sus infancias. La figura del padre es importante para que las y los infantes formen su personalidad, carácter y seguridad en sí mismos.
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Sin embargo, en México aún seguimos lejos de alcanzar una participación paterna activa, pues según el censo el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) 2022, 40% de los hogares no cuentan con la figura paterna. A esta cifra se le suma el abandono a la familia que muchos padres hacen cuando alguna de sus infancias viven con alguna discapacidad o presenta algún trastorno mental.
La ausencia del padre afecta las interacciones de las infancias
De acuerdo con Ricardo Trujillo Correa, académico de la UNAM en entrevista para El Heraldo, el padre presente es esencial para los primeros años de vida de las infancias, pues durante esta etapa se necesitan referentes para crecer, por lo que la presencia constante de los tutores en la crianza es importate. Las relaciones familiares nos definen y nos ayudan a autovalorarnos.
El padre les permite a las infancias conocer límites, orden, estructura y a que se arriesguen un poco más. Si este es violento con ellos y con su madre; si nunca está en casa; no le brinda tiempo de calidad a sus infancias y las humilla en vez de reprenderlas de forma asertiva, éstas crecerán con la idea de que así es un padre.
“El padre que puede escuchar a una niña y a un niño, que les da tiempo de calidad, que puede ponerse a entenderlo; a contestarle sus preguntas y no humillarlo, sino hacerlo sentir importante; que sus puntos de vista son buenos; que lo quiere, que lo puede abrazar, que le puede dar un beso, que puede tratar bien a su madre y no lastimarla, pues para él la madre del niño es su compañera, ese padre va a lograr que los niños crezcan mucho más felices”, asegura la Mtra. Cámara.
La participación activa de los hombres como padres los involucra como cuidadores de sus infancias y es beneficiosa para ellos, pues ayudan al bienestar infantil y a su propia salud. Además, los hombres involucrados en la vida de sus infantes les ayudan en su desarrollo social, emocional y a tener relaciones más sanas cuando alcancen la adultez, señala el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (FNUI).
El derecho a ser un padre cariñoso y amoroso coartado por la cultura del machismo en América Latina
Otro problema que señaló la presidenta honoraria de VPSM en entrevista para SuMédico es el rol masculino que por décadas ha hecho que los padres no sean capaces de mostrar sus sentimientos y emociones hacia sus infancias, esposa e incluso amigos, pues ser hombre en América Latina y en sociedades machistas se relaciona con callar la tristeza, la angustia y el llanto, y reemplazarlo con la agresión, los insultos y los golpes.
Por tales motivos, la Dra. Gabriela Cámara sugiere que aquellos hombres que detecten actitudes violentas suyas con otras personas y con sus familias, pidan ayuda psicológica o psiquiátrica, pues asegura que muchos de ellos recurren a actos violentos debido a depresiones severas que no han atendido. Tanto el Instituto Nacional de Psiquiatría (INPRF) como el Hospital Psiquiátrico Fray Bernardino son algunas de las opciones que la especialista recomienda para pedir ayuda y lograr una mejor calidad de vida como hombres y padres.
“El día del padre debemos de verlo como una oportunidad de darle derecho al hombre a poder ser papá presente y no por eso va a dejar de ser hombre; derecho a poder demostrar su cariño y su amor con besos, con un abrazo (…) pues un padre que no grita y respeta, enseña a respetar a los niños y a ser más felices”, concluye la maestra Gabriela Cámara.
(Con información de FNUI, El Heraldo, INEGI).