Recientemente se ha informado que un grupo de científicos estadounidenses, han inventado una inteligencia artificial capaz de leer la mente, lo que ayudaría a, por ejemplo, transformar el pensamiento en textos.
Esta nueva tecnología, indican los investigadores, se trata de un método no invasivo que podría ayudar a los médicos y científicos a escanear y decodificar la actividad que ocurre en el cerebro, para poder transformarlo en algo “tangible” o cuando menos más entendible.
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Para los investigadores, los hallazgos de su estudio, demuestran que es posible (y viable), utilizar interfaces que unan al cerebro con una computadora de lenguaje, sin tener que ser invasivos; además, se espera que a futuro esta nueva inteligencia artificial pueda ayudar a pacientes, sin recurrir a métodos invasivos.
Sin embargo, no se trata de la primera vez que la inteligencia artificial ayudará a recrear el pensamiento. En 2022, científicos de la Universidad de Osaka, en Japón, lograron reconstruir experiencias visuales de participantes a partir de la actividad cerebral, con ayuda de una inteligencia artificial llamada Stable Diffusion.
Nueva inteligencia artificial que lee la mente
Científicos de la Universidad de Texas, en Austin, han creado una inteligencia artificial capaz de leer la mente, ya que logra decodificar y transformar la actividad del cerebro en un texto continuo, a partir de imágenes de resonancia magnética funcional, según publicaron en Nature Neuroscience.
Los investigadores encontraron que esta nueva inteligencia artificial, sería capaz de transformar a texto la actividad que ocurre en el cerebro cuando una persona oye, imagina, dice o mira algo, utilizando solo grabaciones, sin tener que recurrir a dispositivos implantados en el cerebro, como se ha hecho previamente.
Esta inteligencia artificial, ha sido denominada decodificador semántico, y esperan que pueda ser útil para pacientes que, por ejemplo, han sufrido accidentes cerebrovasculares graves y, aunque son conscientes mentalmente, son físicamente incapaces de hablar.
Se busca leer incluso ideas complicadas
La nueva inteligencia artificial, o el decodificador semántico, no solo se trata de un modelo menos invasivo si se le compara con otros modelos que realizan actividades similares, sino que además no se limita a identificar estímulos entre un pequeño conjunto de palabras o frases.
De hecho, según explican los autores de la investigación, si bien el decodificador no arroja una transcripción palabra por palabra de lo que piensa en su mente, sí puede ser capaz de captar la esencia del pensamiento, y arrojar un significado (ocasionalmente preciso) de las palabras o la idea original.
Por ejemplo, a los participantes se les solicitó ver vídeos cortos en silencio mientras se les escaneaba el cerebro, y fue entonces que la inteligencia artificial fue capaz de describir con precisión, utilizando la actividad cerebral, lo que ocurría en los vídeos.
Además, cuando uno de los participantes de la investigación escuchó la frase “todavía no tengo la licencia de conducir”, el decodificador logró traducir el pensamiento del participante en la frase “todavía no ha empezado a aprender a conducir”.
Pero, ¿cómo como una IA lee los pensamientos?
Los neurocientíficos de Texas, explican que el decodificador cerebral funciona a partir de representaciones semánticas de la zona cortical (corteza cerebral), que tiene funciones relacionadas al manejo y retención de la información del entorno, así como a la cognición y el lenguaje.
Para lograr tener una imagen qué analizar, los investigadores utilizaron resonancias magnéticas funcionales, así como una señal dependiente del nivel de oxígeno en la sangre, la cual puede mostrar cambios en el flujo de la sangre y los niveles de oxígeno en diferentes partes del cerebro.
Al analizar estos patrones de actividad, específicamente en regiones del cerebro encargadas de procesar el lenguaje, los neurocientíficos se dieron cuenta de que esta nueva inteligencia artificial podía entrenarse para reconstruir el lenguaje continuo, y dar un significado.
Pero, eso sí, los autores de la investigación informaron que para su correcto funcionamiento, fue necesario entrenar exhaustivamente a la IA con los escáneres cerebrales, mientras los participantes escuchaban horas de material auditivo; para después imaginarse contando una historia o escuchar una nueva.
(Con información de: Nature Neuroscience, Euro News, biorxiv.)