Un nuevo estudio, realizado en Estados Unidos, encontró que existe un mayor riesgo de suicidio en las personas que se han sometido a cirugías como tratamiento del cáncer, principalmente en varones.
Estos resultados, aclaran los investigadores, se unen a los obtenidos en diversas investigaciones, que demuestran que los pacientes con cáncer que se someten a un tratamiento, principalmente de tipo quirúrgico, pueden presentar problemas de tipo psiquiátrico, como la depresión.
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Debido a esto, los investigadores aseguran que es importante que se busque realizar estrategias y programas que puedan contribuir a cuidar la salud mental y la vida de los pacientes oncológicos, principalmente antes y después de las cirugías oncológicas, ya que suelen ser eventos sumamente estresantes.
Además, según aclara Alexandra Potter, del Massachusetts General Hospital, es probable que muchos de los pacientes a quienes se les realiza una operación de este tipo, puedan tener recuperaciones complicadas luego de las cirugías, lo que llega a empeorar la salud mental de los pacientes.
Más riesgo de suicidio relacionado a operaciones oncológicas
La investigación, realizada por un equipo de investigadores del Massachusetts General Hospital, y publicada en la revista JAMA Oncology, encontró que en aquellos pacientes que habían recibido un tratamiento quirúrgico contra cáncer, habían más riesgos y números de suicidio, si se les comparaba con la población general.
Los investigadores se centraron en analizar los datos de pacientes que se encontraban en la base de datos Surveillance, Epidemiology and End Results Program, por lo que encontraron que de los pacientes que habían sido sometidos a cirugía por cáncer (1,811,397), el 0.08% se había suicidado (1,494 suicidios).
Los resultados también arrojaron que el riesgo de suicidio era mayor en varones que se habían divorciado, o que estaban solteros; y además, que el número de suicidios post-operatorios aumentaban dependiendo del tiempo transcurrido:
- El 3% de los suicidios había ocurrido en el primer mes después de la operación.
- 21% de suicidios ocurrieron en el primer año después de haberse sometido a la operación.
- La mitad de los suicidios (50%), se dieron en los primeros tres años post-operación.
“Aproximadamente la mitad de los suicidios ocurrieron durante los primeros tres años después de la cirugía, que es un período en el que muchos pacientes a menudo siguen haciendo un seguimiento regular con su equipo de atención médica”, indicó el doctor Chi-Fu Jeffrey Yang, autor principal del estudio.
Las cirugías de 10 tipos de cáncer tuvieron mayor incidencia
Según informaron los autores de la investigación, luego de revisar la base de datos, y evaluar las muertes por suicidio ocurridas entre 2000 y 2016, se percataron de que la mayor carga se ubicaba en pacientes que habían recibido cirugía para alguno de los 10 de los 15 cánceres más mortales.
Si se comparaba con la población general en Estados Unidos, la incidencia de suicidio era considerablemente mayor en pacientes que habían recibido una cirugía para tratar alguno de los siguientes tipos de cáncer:
- Laringe.
- Cavidad oral y faringe.
- Esófago.
- Vejiga.
- Páncreas.
- Pulmón.
- Estómago.
- Ovario.
- Cerebro.
- Colon y recto.
Las cirugías contra el cáncer son grandes estresores
Diversas investigaciones han demostrado que en los pacientes con cáncer que reciben un tratamiento quirúrgico, se llega a presentar un gran porcentaje de problemas de tipo psiquiátrico, en especial depresión mayor, explicó el Dr. Jeffrey Yang, quien agregó que “un estimado de 6 a 38% de los pacientes desarrollan síntomas depresivos mayores luego de las cirugías”.
La primera autora, Alexandra Potter, investigadora, añadió que las cirugías oncológicas son momentos muy estresantes para los pacientes que las experimentan, quienes además pueden tener recuperaciones largas y complicadas, lo que sumado a los problemas psico-emocionales, puede llevar al aumento en los suicidios en estos pacientes.
Por esta razón, los expertos indican que es muy importante que los pacientes con cáncer que serán o han sido a cirugías, deben recibir atención especializada y dirigida a su salud mental, para poder detectar y prevenir los riesgos de suicidio, principalmente durante los 3 primeros años luego de la operación, pues donde mayor incidencia existe.
Así mismo, los investigadores esperan que los resultados de su estudio, puedan ayudar a crear una conciencia que contribuya a desarrollar estrategias efectivas y aumentar los esfuerzos para hacer detecciones de riesgo de suicidio tempranas, así como asesoramiento y tratamiento para los pacientes.
(Con información de: JAMA Oncology, The Harvard Gazette.)