Muchas personas relacionan el vértigo con la fobia a las alturas, sin embargo, el vértigo también es un problema de equilibrio y de audición que resulta difícil valorar si no se tiene un buen diagnóstico, pues se trata de una molestia subjetiva que no puede medirse, explica el médico A. M. García de Hombre en un artículo publicado en la revista Scielo. A continuación te explicamos los síntomas más frecuentes del vértigo.
Qué es el vértigo y sus causas
El vértigo es una ilusión de movimiento, síntoma complejo que puede tener muchas causas y empeora con el movimiento rotativo de la cabeza. Quienes lo parecen suelen tener fuertes dolores de cabeza y fiebre alta.
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De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), un ataque de vértigo puede durar desde segundos hasta horas. En los casos más severos los síntomas pueden durar días o meses.
Los sistemas sensitivos: el visual, el sensitivo somático y el vestibular, son los que se encargan de la postura y orientación espacial. Cuando alguno de estos tres falla, los otros dos intentan compensar estas funciones. El más importante es el sistema vestibular, cuya disfunción es la causa más frecuente de vértigo, según explica O. Fernández en un artículo publicado en Elsevier.
Cualquier persona puede tener vértigo y presentar síntomas en la infancia o hasta la adultez.
Tipos de vértigo
Existen distintos tipos de vértigo, explica la Clínica Universidad de Navarra:
- El vértigo periférico. Causado por la afectación del oído interno (laberinto) y del nervio vestibular (el que lleva la información del equilibrio desde el oído interno al cerebro). Es el el más frecuente. Entre los síntomas está la pérdida de audición y zumbidos; presión y dolor en el oído.
- El vértigo de origen central. Este es causado por la alteración de los mecanismos neurológicos del sistema vestibular. En estos casos es recurrente la existencia de alteraciones a la hora de caminar y postura con inestabilidad muy llamativa, visión doble, problemas para la deglución, cefalea intensa, entre otros.
¿Cómo se diagnostica?
El Dr. Nicolás Pérez Fernández, Codirector. Departamento de Otorrinolaringología, de la Clínica Universidad de Navarra, explica en un artículo que para hacer un buen diagnóstico de la patología del vértigo y de los trastornos del equilibrio es importante una correcta historia clínica.
En estos casos se presta especial atención a las limitaciones que el vértigo provoca en el desarrollo de actividades diarias de la o el paciente. Es así como se intentar valorar y determinar el grado de discapacidad que la enfermedad produce para la persona y su familia.
La exploración —explica Fernández—, consiste en una minuciosa inspección otorrinolaringológica que abarca oído, fosas nasales, nasofaringe, cavidad oral y laringe.
“El objetivo no es sólo explorar su conformación, sino valorar detenidamente la función dependiente de ciertos nervios craneales que pueden dar información importante para la diferenciación entre un vértigo central y periférico”.
-Dr. Nicolás Pérez Fernández
Tratamiento del vértigo
El tratamiento depende completamente de la causa que lo produzca. Al respecto, existen diversos fármacos que se prescriben de acuerdo a las características del paciente, explica Fernández:
- Diuréticos. Cuando se elimina agua, se reduce la cantidad de esta en el oído interno junto con la sensación de vértigo. Así, mejora la audición y desaparecen el resto de los síntomas.
- Betahistina. Es un fármaco cuyo efecto es aumentar la circulación en el oído interno y reducir la excitabilidad de las neuronas vestibulares sin somnolencia.
En caso de presentar posibles síntomas de vértigo, es importante acudir con un especialista para que haga una valoración a profundidad y un diagnóstico oportuno. Tu salud importa.
(Con información de Scielo, Clínica Universidad de Navarra, Elsevier, NHS)