La ira es una emoción que se caracteriza por un sentimiento de enojo, molestia o rechazo hacia algo o alguien y este sentimiento también puede ayudar como motivación personal y a continuación, te lo decimos.
La ira puede tener diferentes causas, como la frustración, la injusticia, el dolor, la amenaza, el miedo o la ofensa. La ira puede tener diferentes consecuencias, como la agresión, la violencia, el daño a uno mismo o a los demás, el estrés, la ansiedad o la culpa.
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¿Cómo la ira puede ayudar también como motivación personal?
Cuando tienes mucha ira puedes ocupar este sentimiento también como motivación, ya que aquello que te hace enojar puede también motivarte a cumplir tus objetivos de acuerdo a una investigación publicada por la Asociación Americana de Psicología.
Los investigadores señalan que, aunque comúnmente la ira se ve como una emoción negativa, también puede ser un poderoso motivador para que las personas alcancen metas desafiantes en sus vidas.
"La gente a menudo cree que un estado de felicidad es ideal, y la mayoría de las personas consideran la búsqueda de la felicidad un objetivo importante de la vida", explica la autora principal Heather Lench.
"La opinión de que la emoción positiva es ideal para la salud mental y el bienestar ha sido prominente en los relatos laicos y psicológicos de la emoción, pero investigaciones anteriores sugieren que una mezcla de emociones, incluidas las emociones negativas como la ira, dan lugar a los mejores resultados", complementa la especialista.
¿Cómo se realizó la investigación?
Para entender mejor el papel de la ira en la consecución de objetivos, los investigadores llevaron a cabo una serie de experimentos con más de mil participantes y analizaron los datos de las encuestas de más de mil 400 encuestados.
En cada experimento, los científicos provocaron una respuesta emocional (ira, diversión, tristeza o deseo) o un estado emocional neutro y, a continuación, presentaron a los participantes un objetivo desafiante.
Uno de los experimentos consistió en mostrarle a los participantes imágenes diseñadas para suscitar emociones o neutras específicas y, después, se les pidió que resolvieran una serie de sopa de letras. En otro, el objetivo era alcanzar puntuaciones altas en un videojuego de esquí, con un juego que implicaba un reto y otro más fácil.
¿Cuáles fueron los resultados de la investigación?
En todos los experimentos se demostró que la ira mejoró la capacidad de las personas para alcanzar sus objetivos en comparación con una condición neutra en una variedad de situaciones desafiantes.
"Estos resultados demuestran que la ira aumenta el esfuerzo por alcanzar un objetivo deseado, lo que a menudo se traduce en un mayor éxito", afirma Lench.
Según apunta, los efectos de la ira a la hora de impulsar a las personas a alcanzar y lograr con frecuencia sus objetivos eran específicos de situaciones en las que los objetivos eran más difíciles. La ira no parecía estar asociada a la consecución de objetivos cuando éstos eran más fáciles, como en el videojuego del salto de esquí.