La adolescencia implica diversos cambios en la vida. Desde cambios físicos hasta cambios sociales, jóvenes atraviesan un proceso de readaptación. Esto puede provocar temor, frustración e incertidumbre, especialmente cuando hay presencia de acné. ¿Qué alternativas tienen las y los adolescentes para tratar el acné juvenil? Aquí te lo decimos.
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El acné juvenil es una afección que afecta a un gran porcentaje de adolescentes y jóvenes adultos. Su aparición puede deberse una combinación de factores hormonales, genéticos y ambientales. Incluso los estresores que la escuela desencadena.
¿Cómo detectar el acné juvenil? ¿Cuáles son las causas del acné juvenil? ¿Qué hacer si tengo acné juvenil? Continúa leyendo esta nota para obtener las respuestas que necesitas. Antes de iniciar, recuerda acudir a un profesional para recibir una atención adecuada.
¿Qué es el acné juvenil?
De acuerdo con Clínica Universidad de Navarra, el acné es una alteración de la piel causada por la inflamación de la glándula sebácea y el folículo piloso. Los gérmenes, presentes en la piel, provocan una infección de dicha zona con la consiguiente respuesta inflamatoria y el aspecto típico de las lesiones.
Nemours Teens Health detalla que la causa del acné está en los folículos pilosos de la piel que contienen glándulas sebáceas. Estas glándulas fabrican sebo, que es la grasa que lubrica el pelo y la piel. A medida que el cuerpo madura y se desarrolla, las hormonas estimulan a las glándulas sebáceas para que fabriquen más sebo.
El portal añade que si hay un exceso de sebo y demasiadas células cutáneas muertas, los poros se tapan. Algunas bacterias pueden quedar atrapadas dentro de los poros y multiplicarse. Esto hace que la piel se hinche y enrojezca, siendo el comienzo del acné. El Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel informa que los factores que influyen en el acné son:
- Las hormonas
- Los antecedentes familiares
- Los medicamentos
- La edad.
- Los alimentos, el estrés, la presión de cascos deportivos, la contaminación ambiental, la humedad, apretarse o pellizcar las espinillas y frotarse la piel con demasiada fuerza no causan acné, pero pueden empeorarlo
Eresmamá explica que el acné es inevitable, pero se puede controlar mediante el lavado regular de la cara con soluciones de equilibrio de pH que están disponibles. Además, se recomienda evitar los alimentos con índice glucémico alto y los alimentos a base de lácteos debido a que juegan un papel importante en la patogénesis. A la par, recuerda el portal, el manejo del estrés, la detección temprana y el tratamiento de causas subyacentes, como ovario poliquístico, ayudan a controlar el acné y a prevenir las lesiones residuales.
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