Hoy en día es imposible de imaginar que los adolescentes no usen celular y es que parece que prácticamente los niños nacen con un smartphone en la mano y hoy te diremos qué pasa cuando los adolescentes se quedan sin usar sus celulares.
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Muchos padres le dan tabletas o celulares a los niños pequeños para que se distraigan y no lloren y entonces desde pequeños aprenden a usar estos dispositivos inteligentes y continúan usándolos hasta su vida adulta.
¿Qué pasa cuando los adolescentes se quedan sin usar sus celulares?
Los jóvenes pasan mucho tiempo pegados a sus celulares y es por eso que una investigación de la BBC quiso comprobar qué sucedería si a un grupo de 10 jóvenes se les restringía su celular durante 5 días.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard indica que el uso de redes sociales y otras plataformas estimula la misma región del cerebro que se activa cuando se toma una sustancia adictiva.
Como parte del proyecto de la BBC que analiza los hábitos de los jóvenes con sus celulares, 10 estudiantes de la Escuela Técnica Universitaria Media City, en Salford, acordaron cambiar sus smartphones por aparatos básicos Nokia, que sólo podían hacer llamadas y mandar y recibir mensajes de texto.
¿Cuáles fueron los resultados de la investigación?
Los resultados fueron diversos, hubo un joven que no aguantó el “fomo” que es el miedo de perderse algo que sucede en las redes sociales y a las 27 horas de haber iniciado el estudio, pidió que se le devolviera su celular.
Otra cosa que parece haber angustiado a todos los participantes en el experimento es el estatus de su snapstreak, que contabiliza los días en los que han intercambiado mensajes con alguien en la aplicación de Snapchat.
Por su parte, Ruby, joven que participó en el estudio, reconoce que dejar de usar su teléfono inteligente abrió más la conversación con sus padres; su madre, Emma, coincide en que la desintoxicación tuvo un impacto positivo en el comportamiento de su hija.
“Ruby es muy adicta a su teléfono, así que le da la oportunidad de ver cómo eran las cosas cuando yo era adolescente. Está hablando más y se va a la cama más temprano. Es un buen cambio”, señaló Emma.
Ruby también aprendió a utilizar el transporte público sin depender de su celular y además ahora utiliza su tarjeta física y no paga a través de su celular cómo siempre lo hace.
Los jóvenes se sintieron muy felices cuando se les regresó su celular
En el sondeo, el 74% de los jóvenes encuestados dijeron que no consideran cambiar sus teléfonos inteligentes por un dispositivo básico y se emocionaron cuando se les regresó su smartphone.
Varios estudiantes gritaron de emoción y tan pronto prendieron sus apartados, los adolescentes estuvieron pegados a sus pantallas, deslizando mensajes y actualizándose en los chats grupales.
Pese a la felicidad de haber recuperado sus celulares, la mayoría de los adolescentes afirma que les gustaría encontrar maneras de limitar el tiempo que pasan con sus teléfonos.
“Me ha hecho darme cuenta de cuánto tiempo pierdo en las redes sociales y me percato de que debo reducirlo y salir más. Intentaré usar menos TikTok”, dijo un participante.
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