Potenciar la autoestima, confianza, seguridad, vencer miedos e inseguridades, hacer que aprendan a ser responsables, crear hábitos y rutinas saludables, enseñarles a lidiar con la frustración cuando algo no sale como les gustaría y fomentar el aprendizaje de los límites y normas son los beneficios que Educar en calma identifica de la autonomía. Por ello, es necesario darle sus momentos y espacios cuando lo necesitan. ¿Qué pasa cuando madres y padres en lugar de dar autoestima, viven a través de sus hijos durante la infancia y adolescencia?
Desde el momento en que nacen las y los niños, madres, padres y cuidadores están al tanto de sus necesidades. Comer, ir al baño, estar limpios y dormir se convierten en actividades que requieren apoyo. Conforme pasa el tiempo, niños y niñas y adolescentes comienzan a adquirir responsabilidades que les demandan actuar y pensar por sí solos, haciendo que cada vez requieran el apoyo de las personas adultas en menor cantidad.
Te podría interesar
- Deporte en adolescentes
Claves para mantener una alimentación equilibrada en adolescentes deportistas
- Redes sociales
Estos consejos podrán ayudarte a tener un uso saludable de las redes sociales
- Higiene íntima en adolescentes
¿Cómo pueden mantener una buena higiene íntima los adolescentes? Sigue estos consejos
Cuando madres, padres y cuidadores viven a través de sus hijos, no sólo dejan sueños, proyectos y espacios que tienen como personas, también ponen trabas al desarrollo de los hijos. ¿Cómo afecta a los hijos? ¿Cómo saber que estoy viviendo a través de mi hijo? ¿Cómo saber que mi padre o madre está viviendo a través de mí? Quédate en esta nota para conocer las respuestas.
¿Cuánto repercute las acciones de los padres en los hijos?
1. Falta de desarrollo de la identidad
De acuerdo con MejorconSalud, cuando madres y padres viven a través de sus hijos, las y los niños tienen dificultades para crear su propia identidad. Suelen sentirse presionados para satisfacer las expectativas, además, tienen problemas de conocimiento y autoestima. Si el padre deseaba estudiar cierta carrera, el hijo puede sentir que debe estudiarla sin antes conocer cuáles son sus intereses y expectativas de su futuro.
2. Estrés excesivo
MejorconSalud menciona que las y los niños, así como adolescentes, pueden atravesar por altos niveles de ansiedad y estrés. Su necesidad de cumplir sueños ajenos, perjudica su bienestar personal. Los hijos suelen atravesar una encrucijada entre decirles a sus padres que quieren realizar alguna actividad distinta o seguir un camino que poco les interesa. Por ello, pueden presentar una actitud constantemente preocupada.
3. Falta de habilidades de resolución de problemas
Cuando padres viven la vida a través de sus hijos, constantemente están pendientes de los retos que atraviesan. En varias ocasiones, pueden actuar para resolver sus problemas en lugar de que el hijo lidie con la frustración y busque una solución. MejorconSalud agrega que esto le dificultará al niño y al adolescente de afrontar situaciones en el futuro. Aunque el apoyo familiar es necesario, también es necesario dar ese espacio para equivocarse y aprender.
4. Yo sé que es lo mejor para él o ella
El Siglo de Torreón explica que algunos padres o madres suelen adquirir este tipo de actitudes debido a las carencias que vivieron durante la niñez o adolescencia, así como seguir tradiciones familiares. Cuando el hijo realiza cierta actividad, madres y padres se siente realizados, pero esto afecta al hijo. Evita que el hijo tenga iniciativa para buscar su camino, llegue a sus metas y aprenda de sus errores. Un consejo es bueno, pero cada persona conoce qué es mejor para ella.
5. Supervivencia de actitudes
El Siglo de Torreón detalla que el vivir a través de los hijos también puede desenvolverse porque madres y padres buscan que su descendencia garantiza la supervivencia de modelos de actitudes y acciones con las cuales han vivido. Las tradiciones y costumbres son relevantes para la formación de la identidad, pero cada persona es libre de tomar sus propias decisiones y elegir si quiere continuar con cierto proyecto familiar. Si se obliga, se dará como resultado una persona frustrada con su vida.
(Con información de Educar en calma, MejorconSalud, El Siglo de Torreón)