La OMS (Organización Mundial de la Salud) alerta en diversos informes que las personas mayores de 60 años, son las más propensas a sufrir alguna caída que requiere de atención médica de urgencia. Cada año 3 millones de personas que son adultos mayores, son tratadas en los departamentos de emergencia por lesiones causadas por caídas ocasionadas principalmente en el baño. Entonces, ¿cómo debe ser el baño de un adulto mayor?
Conforme envejecemos la piel humana se vuelve más delgada y sensible por lo que el hábito de bañarse a diario podría no ser necesario y, en ciertos casos, incluso perjudicial, especialmente para los adultos mayores. El lavado excesivo o agresivo puede agravar este deterioro, potenciando la pérdida de hidratación y aumentando el riesgo de irritaciones e infecciones.
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Por lo anterior, Sylvie Meaume, dermatóloga y jefa del Servicio de Geriatría, Heridas y Cicatrización en el Hospital Rothschild de París, sugiere que a partir de los 65-70 años, es recomendable enjuagarse el cuerpo diariamente y usar jabón solo cada tres días. “Este enfoque ayuda a prevenir la sequedad de la piel sin comprometer la higiene. Aun así, es crucial limpiar a diario áreas importantes como el rostro, axilas, genitales y pies para evitar infecciones y mantener el bienestar general”, según Rosario3.
¿Cómo debe ser el baño de un adulto mayor?
Aunado a lo anterior, de acuerdo con el Portal Geriátrico, y teniendo en cuenta que el baño puede presentar un riesgo significativo para el adulto mayor, se sugieren los siguientes 5 pasos para tener un baño a prueba de caídas:
- El suelo del baño. Es conveniente colocar superficies antideslizantes en el piso de la bañera o ducha.
- La iluminación del baño. Con el pasar de los años las probabilidades de padecer algún tipo de enfermedad en los ojos son mayores.
- Las barras de seguridad o sujeción en el baño. Son indispensables en la prevención de caídas del adulto mayor. Lo recomendable es colocar barras internas en la ducha o bañadera y otra barra para cuando sale de la ducha o bañadera, y lo mismo al lado del inodoro.
- La distribución y usabilidad del baño. Hay que pensar en el diseño y usabilidad que tiene el baño. Asegurarse de que los artículos de uso común como el cepillo de dientes, el papel higiénico, el jabón y la toalla estén al alcance de la mano y que la persona pueda tomarlas con facilidad, ayudará a prevenir accidentes. Y quitar todo aquello que no sea de primera necesidad y evitar aquello que entorpezca el paso o la entrada.
- El inodoro del baño. El esfuerzo excesivo de agacharse o pararse de un inodoro muy bajo representa la segunda causa más común de lesiones en el baño, detrás de las caídas, según el estudio de los CDC (Centers for Disease Control and Prevention). Para facilitarlo, considera adquirir asientos de baño o alza baños (asiento elevado para el inodoro), de manera que se pueda disminuir cualquier esfuerzo excesivo que su ser querido deba hacer para poder ir al baño de forma autónoma e independiente.
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