Se sabe que hacer cambios en la alimentación y empezar a hacer ejercicio son claves para bajar de peso, pero hay casos en los que por más que nos esforcemos con dietas cada vez más restrictivas u horas en el gimnasio, simplemente no hay resultados ¿Te identificas? Tal vez podría ser tu genética, así te afecta.
Se calcula que entre el 60 y el 70% de los casos de sobrepeso y obesidad responden a un factor genético y al respecto, el endocrinólogo Márcio Marcini, de la Universidad de Sao Paulo, Brasil, explica que la genética tiene mucha influencia tanto como detonante de la obesidad como en el proceso de pérdida de peso.
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Además, el ambiente puede influir de manera importante en quienes tienen ya una predisposición a ganar peso.
La explicación de que la genética nos pueda causar obesidad radica en que los genes, al influir en varios procesos del cuerpo, pueden hacer que tengamos más ganas de comer alimentos grasos o poco saludables, además de que tengamos mucha pereza de hacer ejercicio.
Tus genes podrían impedirte bajar de peso y tener enfermedades
Datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (Ensanut), señalan que entre 2020 y 2023, la prevalencia de obesidad en adultos fue de 37.1% en México.
Aunque se cree que la gente con obesidad no tiene voluntad, es floja o no controla su forma de comer, una investigación en la revista científica brasileña Nutrição, refiere que varios estudios demuestran claramente la participación del componente genético en la incidencia de la obesidad.
Los datos de este estudio, consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), mencionan que entre el 40% y el 70% de la variación del fenotipo asociado a la obesidad tiene un carácter hereditario, y la influencia genética como causa de la obesidad puede manifestarse a través de cambios en el apetito o en el gasto energético.
De manera que la herencia, puede ser un factor determinante para presentar enfermedades como diabetes, hipertensión, osteoporosis, cáncer y obesidad.
Se ha visto que el aumento en la prevalencia de la obesidad en casi todos los países no solo debe a malos hábitos en el estilo de vida, sino a una predisposición o susceptibilidad genética a la obesidad.
Al respecto, estudios demuestran que las mutaciones genéticas que hacen que una persona se sienta menos saciada después de comer, pueden ser más comunes de lo que se pensaba, lo que lleva a comer más, con más frecuencia y tener preferencia por alimentos altos en grasas, azucares y calorías.
En México, la población presenta una alta predisposición genética para desarrollar sobrepeso y obesidad, y por ende, a enfermedades crónicas y sus complicaciones metabólicas, advierten investigadores de la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMN) y el Instituto Nacional de Medicina Genómica.
¿Cómo saber si tengo obesidad por genética?
De acuerdo con un artículo de la Universidad de Harvard, los genes probablemente contribuyen significativamente a tus problemas para bajar de peso si cumples con estas características:
- Has tenido sobrepeso durante gran parte de tu vida
- Uno, ambos de tus padres u otros familiares tienen un sobrepeso significativo (Tener padres con tienen obesidad aumenta el riesgo de también padecerlo en un 80%)
- No puedes perder peso aún si haces ejercicio y sigues una dieta baja en calorías durante muchos meses
La buena noticia es que las personas con una predisposición genética moderada al sobrepeso y obesidad pueden adelgazar si ingieren menos calorías y realizan ejercicio físico más intenso con más frecuencia. Con la guía de profesionales en nutrición, es posible mantener esa pérdida de peso.
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