Poca visibilidad en las calles, ardor en los ojos, estornudos, polvo en la garganta y patios sucios son algunas repercusiones que la población podría detectar en estos últimos días por la presencia de incendios forestales. Ante el aumento de temperaturas y la falta de estos han incrementado alrededor del país. Bajo ello se han recomendado evitar actividades en espacios libres y utilizar cubrebocas. ¿Cómo afectan los incendios forestales a la salud? Conócelo en esta nota.
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De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal, existen 95 incendios forestales activos afectando 3, 049 hectáreas en 18 estados, incluyendo 14 incendios en áreas naturales protegidas. Bajo ello, están colaborando 4,206 personas para combatirlos con 6 equipos aéreos en Nuevo León, Jalisco, Michoacán, Estado de México y Veracruz.
Recuerda que si detectar un incendio forestal, reportarlo al al 800 737 00 00 o al 911. A la par, si presentas otras complicaciones de salud, acudir a un centro médico cercano o contactar a un especialista para recibir la atención, diagnóstico y tratamiento adecuado.
¿Qué medidas se deben tomar ante un incendio forestal?
Según la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias de Costa Rica, un incendio forestal comprende a un fuego que se propaga sin control a través de vegetación rural o urbana, poniendo en peligro a las personas, los bienes y el medio ambiente. En el mundo, los incendios forestales constituyen la causa más importante de destrucción de bosques. A la par, existe pérdida de casas, animales, fuentes de trabajo y vidas humanas.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informan que el humo de los incendios forestales está compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas que son emanadas por vegetación, materiales de construcción y otros materiales al quemarse. El humo de los incendios forestales puede hacer que cualquier persona se enferme.
El portal añade que los efectos inmediatos en la salud son tos, dificultad para respirar normalmente, ardor en los ojos, irritación en la garganta, moqueo, irritación de los senos paranasales, sibilancias, dificultad para respirar, dolor de pecho, dolor de cabeza, ataques de asma, cansancio y latidos cardiacos acelerados. La población de riesgo son personas mayores, mujeres embarazadas, menores de edad y personas con afecciones respiratorias y cardiacas.
La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unido detalla que es importante limitar la exposición al humo de los incendios forestales, especialmente si existe un mayor riesgo a los efectos relacionados con las partículas. En caso de detectar un incendio forestal, es necesario mantener informado, utilizar el sentido para guiar sus actividades, usar máscaras N-95 y permanecer dentro de sus hogares. Otras recomendaciones incluyen:
- Hablar con su médico si hay temporada de incendios forestales para conocer cuántos medicamentos tener a la mano y cómo actuar ante un ataque de asma
- Tener provisiones para varios días, especialmente freír o asar para reducir los niveles de contaminación
- En caso de tener posibilidad, adquirir un filtro de aire
- En caso de visitar bosques o espacios naturales, evitar dejar objetos que pueden dar paso a un incendio forestal
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