Considerado como una forma de cáncer de la sangre, los síndromes mielodisplásicos son un grupo de enfermedades en que la médula ósea no produce suficientes células sanguíneas sanas. Por su parte, la anemia se debe a una carencia de hierro (ferropenia) en la sangre.
Te podría interesar
Al ser ambas complicaciones en la sangre, estas enfermedades tienen más relación de la que se piensa así como tratamientos en común, expresaron especialistas de la salud en la conferencia “En el Síndrome Mielodisplásico la anemia es la clave”, llevada a cabo por Bristol Myers Squibb.
Tal es el caso de Ernestina, mujer adulta mayor con Síndrome mielodisplásico que en 2015 fue diagnosticada con este síndrome como resultado de las mutaciones genéticas que vivió después de presentar cáncer de mama en 2011.
“Al principio pensé que era anemia, me sentía débil, pero después de hacerme los estudios e incluso irme a trabajar mi hermana me llamó por teléfono para decirme que lo mío no era una anemia, sino un Síndrome mielodisplásico. Fue duro escuchar eso porque pensé que mi vida ya no sería como antes”, mencionó a través de un video presentado por la Bristol Myers Squibb.
¿Por qué la anemia se relaciona con el cáncer?
La American Cáncer Society detalla que el Síndrome mielodisplásico (MDS), considerado actualmente como un tipo de cáncer, ocurre cuando existen alteraciones en las células productoras de sangre en la médula ósea y estas se vuelven anormales. Esto provoca que bajen los recuentos de uno o más de los tipos de células en la sangre.
De acuerdo con la doctora Elia Apodaca Chávez, vocal académica de la Asociación Mexicana de Anemia Aplásica (AMAA) y vocera de la conferencia sobre mielodisplasia y anemia, existen diversos tipos de síndromes mielodisplásicos que se clasifican de acuerdo al sistema de clasificación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que divide a los MDS en tipos basándose principalmente en cómo se ven las células en la médula ósea. Estos son:
- MDS con displasia multilinaje (MDS-MLD)
- MDS con displasia unilinaje (MDS-SLD)
- MDS con sideroblastos en anillo (MDS-RS)
- MDS con exceso de blastos (MDS-EB)
- MDS con del(5q) aislada
- MDS, no clasificable (MDS-U)
Debido a que pequeñas diferencias en el aspecto de las células pueden cambiar el diagnóstico, los médicos algunas veces pueden no concordar en el tipo exacto de MDS.
Por lo general, las personas adultas mayores son más propensas a desarrollar el síndrome mielodisplásico. De acuerdo con el doctor Juan Carlos Serrano Casas, especialista en hematología en la Clínica de Cancerología del Norte de Santander en Cúcuta, Colombia, conforme envejecemos, las personas desarrollan mutaciones en la sangre.
“La mielodisplasia aunque se ve más en personas mayores por las mutaciones genéticas propias de la edad, también se presenta en personas jóvenes, incluso en edad pediátrica, aunque son casos raros y aislados que deben atenderse a tiempo, pues de un tercio de los casos que son diagnosticados no sabían que tenían una displasia y es necesario ir a emergencias o a una unidad especializada”, señala.
El Síndrome mielodisplásico puede afectar los diferentes tipos de células, aunque el hallazgo más común en los MDS es una escasez de glóbulos rojos, es decir, anemia, enfermedad estrechamente relacionada con este tipo de cáncer.
¿Qué es la anemia y cómo se relaciona con el Síndrome mielodisplásico?
La Clínica Universidad de Navarra define la anemia como una enfermedad caracterizada por una disminución en la cantidad de glóbulos rojos o hemoglobina en la sangre.
La anemia puede ser la manifestación de una enfermedad hematológica o una manifestación secundaria de otras enfermedades, como el Síndrome mielodisplásico, por eso, es importante conocer el tipo de anemia que se presenta y evaluar las posibles causas.
Según datos de los especialistas de la conferencia “En el Síndrome Mielodisplásico la anemia es la clave”, la anemia puede ser un primer indicador de una mielodisplasia. La fatiga, debilidad, pérdida de peso, palidez, taquicardia o disminución de oxígeno en la sangre no solo son indicadores de anemia, también de la falta de una producción significativa de glóbulos rojos en la sangre, característica de la MDS.
Al respecto, el doctor Sergio Sánchez-Guerrero, hematólogo con 20 años de experiencia en la dirección de los bancos de sangre y miembro fundador de la Asociación Mexicana de Medicina Transfusional, señaló que un diagnóstico como este antes era más tortuoso para los pacientes y sus familias, pues había casos que debían tener dos o tres transfusiones al mes de glóbulos rojos, plaquetas o ambos.
Esto puede solucionar el problema de forma inmediata, no obstante, con el tiempo las transfusiones de sangre también implican un riesgo para los pacientes debido a que pueden llegar a presentar hemocromatosis, es decir, exceso de hierro.
La bolsa de glóbulos rojos tiene 500 ml de glóbulos rojos concentrados. Cada mililitro equivale a un miligramo de hierro. A la larga los pacientes pueden tener exceso de hierro, lo que puede complicar su salud y tener incluso problemas del corazón”, señaló el experto.
Un nuevo tratamiento para afrontar el Síndrome mielodisplásico
Los tratamientos actuales para los SMD son escasos y de eficacia limitada, por lo que se requieren nuevas opciones terapéuticas. Para ayudar a reducir el número de transfusiones y, con ello, la sobrecarga de hierro en el organismo, en México ya se cuenta con la aprobación del primer agente de maduración de glóbulos rojos (eritroide).
Asimismo, Bristol Myers Squibb México (BMS) lanzó la campaña “La ANEMIA es la Clave”, que busca generar conciencia en la población sobre la importancia de identificar los signos y síntomas de esta condición, que en 80% de los casos está presente al momento del diagnóstico de SMD3.
"Está en crecimiento la iniciativa por la mielodisplasia. Hasta el momento hemos podido realizar estudios sobre estos problemas. En Colombia tenemos programas de interacción. También en México, Argentina y Brasil están trabajando en realizar estudios que faciliten los tratamientos de esta enfermedad", señaló el doctor Serrano.
Finalmente, los especialistas coincidieron que la llegada de este innovador agente de maduración de glóbulos rojos, aprobado en 2020 por autoridades de Estados Unidos (FDA) y Europa (EMA) , transformará positivamente el curso de los pacientes mexicanos con esta condición.
Para enterarte de toda la información que necesitas sobre salud y bienestar síguenos en Facebook y TikTok.