Madres y padres suelen disfrutar el escuchar la risa o la voz de sus hijos, sin embargo para Karen Cook estos sonidos se han convertido en una tortura. Un problema desencadenado de la hiperacusia que padece desde hace 18 meses. Ante una enfermedad sin cura o tratamiento, Karen Cook vive un dolor constante al escuchar cualquier sonido, obligándola a aislarse de sus hijos y su marido. Así cuenta su historia para BBC.
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“Algo tan hermoso como la risa de mis hijos, oír sus voces, es como una tortura para mí. (…) El sonido está en todas partes, es como el aire, no puedes escapar de él”, menciona Karen Cook.
La hiperacusia ha afectado la calidad de vida de Karen Cook. En 2022 apareció de manera repentina y ha ido empeorando. La Navidad pasada Karen tuvo que aislarse de su familia mientras sus hijos estaban desenvolviendo los regalos. Por el momento, Karen no ha encontrado una cura o tratamiento que alivie el dolor ocasionado por cualquier sonido.
¿Qué es hiperacusia?
De acuerdo con Boston Medical, la hiperacusia es una condición que surge de un problema en la forma que el centro de procesamiento auditivo central del cerebro percibe el ruido. A menudo puede provocar dolor e incomodidad. Las personas con hiperacusia tienen dificultad para tolerar sonidos que no parecen fuertes para las demás personas, como ruido del grifo, viajar en automóvil, caminar sobre las hojas, mover papeles, entre otros.
El portal añade que la calidad de vida de las personas con hiperacusia puede verse seriamente comprometida. Para algunas personas puede ser imposible funcionar en un entorno cotidiana con todo el sonido ambiental. La hiperacusia puede llevar al aislamiento social, miedo a los sonidos normales conocido como fonofobia y depresión. La hiperacusia afecta a una de cada 50,000 personas.
TopDoctors detalla que la intolerancia a los sonidos viene acompañada de dolor los oídos, así como ansiedad creciente, ataques de pánico, estrés, mareos, vértigo, necesidad de taparse los oídos, necesidad de salir de la habitación o dolor de cabeza. Para un diagnóstico adecuado es necesario someterse a diversas pruebas audiométricas que evalúen la gravedad. La hiperacusia puede afectar a cualquier edad y a cualquier género.
Gaes agrega que por un lado se ha atribuido la hiperacusia a lesiones en el nervio auditivo, sea por motivos congénitos o adquiridos. A la par, puede tratarse de una malformación de nacimiento, sensibilización de conexiones nerviosas o el consumo de algunas sustancias. En caso de presentar síntomas, es necesario visitar a un especialista e iniciar una serie de actividades que permitan una calidad de vida.
Karen Kook lleva tapones para los oídos y protectores auditivos incluso cuando está sola en su casa. Su manera de comunicarse es mediante susurros o notas escritas. Karen también tuvo que renunciar a su estilo de vida, como salidas con su familia o su trabajo en una aerolínea. Los días parecen ser iguales. A pesar de ello, Karen está motivada por encontrar una cura o una persona que pueda ayudarle.
“Si no hubiera tenido hijos me habría rendido. Vamos a intentar luchar y encontrar a alguien que pueda ayudarnos. (…) Algún día podría haber una cura para esto y me he prometido a mí misma que lo intentaré todo”
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