La nariz es una entrada para la salud respiratoria. Además de la afección más común conocida como resfriado que sufren muchas personas, existen otros problemas comunes que pueden prevenirse y tratarse, como la sinusitis, los pólipos nasales o la anosmia o pérdida de olfato.
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La salud nasal es un componente esencial de nuestro bienestar general. Reconocer y tratar las afecciones nasales no solo mejora nuestra calidad de vida, también previene otras complicaciones a largo plazo. La prevención, el conocimiento y la atención oportuna son claves para mantener una nariz sana. Estas son algunas razones por las que debes cuidar tu salud nasal.
Relevancia de la salud nasal
La nariz es importante para su salud y sin embargo, es una parte del cuerpo poco valorada. Esta filtra el aire que respiramos, eliminando el polvo, los gérmenes y los irritantes que pueden ingresar a nuestro organismo, detalla MedlinePlus.
Algunas de las funciones fundamentales de la nariz son calentar y humedecer el aire para evitar que los pulmones y los tubos que conducen a ellos se resequen. También la nariz contiene células nerviosas que ayudan al sentido del olfato. Cuando existe un problema en la nariz, todo el cuerpo puede sufrir, pues una nariz tapada por un resfrío puede dificultar la respiración, el sueño o el bienestar general, por mencionar un ejemplo.
Afecciones comunes de la nariz más allá del resfriado común
Además del resfriado común, infecciones corales que afectan las vías respiratorias superiores y causan estornudos y congestión nasal, existen otras afecciones que debemos atender para cuidar nuestra salud nasal. A continuación, te contamos de ellas, de acuerdo con la revista Salud y Bienestar.
- Sinusitis
La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales causada por una infección viral o bacteriana. Sus síntomas incluyen dolor y presión en la cara, congestión nasal, moco espeso, reducción del olfato, dolor de cabeza y fatiga. Para prevenirla es importante lavarse las manos con frecuencia y beber bastantes líquidos para incrementar la humedad en la nariz y el cuerpo en general.
- Pólipos nasales
Se trata de crecimientos blandos, no cancerosos, en el revestimiento de las fosas nasales o los senos paranasales. Los síntomas incluyen obstrucción nasal crónica, reducción o pérdida del olfato, goteo postnasal y, en ocasiones, dolor facial o dificultades para respirar.
Para prevenir esta afección que puede sufrir cualquier persona a cualquier edad, los aerosoles nasales, los antihistamínicos y las inyecciones para alergias pueden ayudar a prevenir la aparición y el crecimiento de los pólipos. Ante cualquier duda, consulta a un profesional de la salud.
- Anosmia
La anosmia es la pérdida total o parcial del sentido del olfato. Puede ser temporal o permanente. Las causas son diversas y se relacionan con resfriados recurrentes, infecciones sinusales, traumatismos craneales y enfermedades neurológicas como el párkinson y el alzhéimer.
La anosmia puede afectar de forma significativa la calidad de vida, ya que puede alterar también la percepción del gusto y la seguridad personal. El tratamiento depende de la causa subyacente, por ello, es necesario cuidar nuestra salud nasal y prevenir estos casos.
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