Durante la adolescencia los cambios hormonales y otros factores pueden hacer que aparezca acné en la cara y en otras partes del cuerpo, pero hay personas que con el pasar de los años siguen conservando el acné y hoy te diremos si sus bacterias ayudan a proteger la piel.
El acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas. Causa puntos blancos, puntos negros o granos.
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Existen tratamientos eficaces para el acné, pero este problema puede ser persistente. Los granos y erupciones cicatrizan lentamente, y cuando uno empieza a desaparecer, otros empiezan a salir.
¿Las bacterias del acné ayudan a proteger la piel?
La bacteria Cutibacterium acnes también conocida como C. acnes es una de las más comunes en la aparición del acné en la piel, pero esta podría no ser tan mala como parece.
Una investigación señala que la C.acnes puede contribuir a la homeostasis de la barrera cutánea e inhibir bacterias patógenas como Staphylococcus aureus. Mientras tanto, otro estudio sugiere que C. acnes puede producir ácidos grasos de cadena corta que inhiben los niveles excesivos de bacterias Staphylococcus epidermidis, una bacteria común que es relativamente inofensiva cuando está en la piel, pero que puede volverse infecciosa una vez dentro de un huésped humano.
Bacteria del acné podría ser buena para la piel
Los investigadores descubrieron que C. acnes ayuda a equilibrar el microbioma de la piel, reducir la pérdida de agua de la piel y aumentar su resistencia a la invasión microbiana.
Para el estudio, los investigadores expusieron queratinocitos de piel humana, células que forman la capa superior de la piel conocida como epidermis, a varios tipos de bacterias que se encuentran en la piel humana.
Entre todas las bacterias probadas, C. acnes solo desencadenó un aumento en la producción de lípidos entre las células de la piel. En particular, aumentó los niveles de lípidos en tres veces, incluyendo colesterol, ácidos grasos libres y triglicéridos. Cada una de estas grasas juega un papel clave en la protección de la barrera cutánea.
A partir de pruebas adicionales, los investigadores encontraron que los aumentos de lípidos fueron impulsados principalmente por la producción de un ácido graso de cadena corta llamado ácido propiónico, que crea un ambiente ácido en la piel. Entre los múltiples beneficios, se sabe que limita el crecimiento de patógenos, reduce las infecciones por Staphylococcus y contribuye a los efectos antiinflamatorios en el intestino.
Los investigadores señalaron que este descubrimiento puede ayudar a crear mejores tratamientos para combatir el acné que muchas personas padecen en todo el mundo.
(Con información de: Medical News Today y Mayo Clinic)