La cirrosis se desarrolla después de un período largo asintomático por lo cual el diagnóstico suele ocurrir tarde, dando como resultado el desarrollo de complicaciones o cáncer. Otro factor que juega en contra es la falta de pocas herramientas para su identificación que permita una intervención oportuna. Ante esto, investigadores desarrollaron una escala conocida como LiverRisk para poder identificar a personas que tengan riesgo de vivir con una enfermedad hepática, así lo detallan en su estudio publicado en la revista ‘The Lancet’.
“Hemos intentado que sea fácil de calcular, barato, accesible para todos los sistemas de salud. Incluye 8 variables, entre las que se encuentran 6 variables analíticas que están en los análisis convencionales que se realiza una persona en un chequeo”, menciona Pere Ginès, coordinador de dicho índice, para El País.
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De acuerdo con México Social, la cirrosis hepática es la tercera causa más común de mortalidad en hombres y la séptima en mujeres, variando entre 11.6 a 47.4 por 100, 000 habitantes, encontrándose la mayor mortalidad en el área central del país. El promedio de edad está entre 50.3 a 12,0 años. El alcohol representa el 44% de los casos de cirrosis hepática.
¿Qué es tener una enfermedad hepática?
El término enfermedad hepática, informa MedlinePlus, es aplicado a enfermedades que impiden el funcionamiento adecuado del hígado. El dolor abdominal o inflamación, el color amarillo de la piel o los ojos y los resultados anormales de las pruebas de la función hepática pueden sugerir la presencia de este padecimiento. Entre estas enfermedad se encuentra hepatitis, enfermedad del hígado graso por el consumo de alcohol, atresia biliar y cirrosis.
La cirrosis, explica Mayo Clinic, es la formación grave de cicatrices en el hígado. Existen diversos tipos de enfermedades y afecciones hepáticas que pueden causar esta afección grave, como hepatitis o alcoholismo crónico. Por lo general, la cirrosis no presenta síntomas hasta que el daño al hígado es grave, pero cuando estos se hacen evidentes, la persona atraviesa por cansancio, picazón en la piel, somnolencia, náuseas, pérdida del apetito, entre otros.
Clínica Universidad de Navarra destaca que cuando la cirrosis está avanzada, el paciente se encuentra siempre enfermo sin poder llevar una vida normal. Además, se añaden otros síntomas, como dilataciones vasculares, acumulación de líquido en extremidades inferiores, facilidad para el sangrado, desnutrición, cambios en la conducta, entre otros factores.
¿Cómo funciona esta nueva escala para enfermedades hepáticas?
Obtuvieron la puntuación LiverRisk provenientes de personas de seis países sin enfermedad hemática. Las personas fueron sometidas a una evaluación de fibrosis hepática mediante elastografía transitoria. El equipo de investigadores creó 4 grupos: riesgo mínimo, riesgo bajo, riesgo medio y riesgo alto. Finalmente, determinaron el valor pronóstico de la puntuación en la predicción de resultados con una mediana de seguimiento de 12 años.
La puntuación LiverRisk, basada en parámetros simples, predijo la fibrosis hepática y el desarrollo futuro de resultados relacionados con el hígado. Investigadores destacan que la puntuación podría permitir la estratificación de las personas de acuerdo al riesgo hepático y por lo tanto, orientar la atención preventiva. Hasta el momento, esta escala no ha llegado a la práctica clínica.
(Con información de El País, México Social, MedlinePlus, Mayo Clinic, Clínica Universidad de Navarra)