Actualmente la enfermedad Parkinson no tiene un tratamiento para modificar la enfermedad, por lo cual queda identificar marcadores confiables que predigan el padecimiento podría ayudar a desarrollar tratamientos neuroprotectores. Bajo este propósito, investigadores probaron registrar los datos de movimiento de personas con el fin de diagnosticar Parkinson de manera precoz. Encontraron ralentización de movimientos e interrupciones de sueño
Los resultados de esta investigación ahora están publicados en la revista ‘Nature Medicine’. Aunque el equipo de investigación liderado por Cynthia Sandor de la Universidad de Cardiff (Reino Unido) considera que hacen falta más estudios, proponen que el registro de datos de movimiento podría ser una alternativa barata y no invasiva para conocer quiénes tienen mayor riesgo a desarrollar esta enfermedad, informa DW.
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Aunque no existen cifras exactas de pacientes de Parkinson en México, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía estima que la prevalencia de 50 casos nuevos por cada 100 mil habitantes en el año. A nivel mundial, se calcula que 4 a 5 millones de personas mayores de 50 años puedan tener esta enfermedad, de acuerdo con el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores.
¿Qué le pasa a una persona que tiene Parkinson?
La enfermedad de Parkinson, según Bupa, es causada por la pérdida de células cerebrales que producen dopamina, dando niveles bajos en el cerebro. La dopamina es un neurotransmisor que hace que otras partes del cerebro coordinen correctamente los movimientos. Los síntomas comienzas de un lado de cuerpo y terminan afectando a ambos lados, como:
- Espasmos musculares o temblores: comienza con movimientos circulares en la mano. Afecta brazos y piernas, pero a veces también a la mandíbula. Son evidentes cuando la persona está en reposo
- Rigidez o agarrotamiento: existe una dificultad para el movimiento de las extremidades
- Lentitud de movimiento y problemas para caminar: la persona comienza arrastrar lentamente los pies
La Clínica Universidad de Navarra explica que el tratamiento de Parkinson inicia siendo farmacológico para compensar la pérdida cerebral de dopamina. Sin embargo, este tratamiento no logra curar la enfermedad, sino controla los síntomas. A pesar de ello, el tratamiento dependerá de las características de cada persona y sus complicaciones.
¿Qué hacer para que no avance el Parkinson?
En la realización de este estudio, el equipo de investigación utilizó la información de 103.000 personas del Biobanco del Reino Unido. Entre estos datos había registro de movimientos espontáneos que fueron tomados durante una semana con la ayuda de un acelerómetro en la muñeca. Al recolectar los datos, las y los especialistas buscan saber si podrían identificar casos de Parkinson antes del diagnóstico clínico.
Se percataron que la ralentización de movimientos de una persona era producida años antes del diagnóstico de la enfermedad. Al igual, los problemas de interrupción del sueño eran frecuentes en aquellas personas que fueron diagnosticadas de Parkinson a comparación de quienes presentaron otros problemas neurodegenerativos y de movimiento.
Todavía falta profundizar en los beneficios de este método, a pesar de que reconocer que es una herramienta de detección y desarrollo de tratamientos, las y los investigadores insisten en repetir la investigación con otras cohortes para contrastar y confirmar los resultados.
(Con información de DW, Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, Bupa, Clínica Universidad de Navarra)