En las últimas décadas se han diseñado, fabricado y probado lentes para tratar la progresión y el crecimiento ocular en niños, sin embargo, la caracterización de los lentes aún no se había evaluado y comparado hasta que investigadores del ZEISS Vision Science Lab de la Universidad de Tubinga en Alemania junto a la Universidad de Murcia midieron el rendimiento de lentes para frenar la progresión de la miopía. Ahora su estudio están publicados en la revista ‘Optica’.
“La comprensión de la relación entre las propiedad ópticas de las lentes de control de la progresión de la miopía y su eficacia en situaciones reales allanará el camino hacia tratamientos más eficaces, esto podrá ayudar a millones de niños. Es fundamental para comprender los mecanismos por los que funcionan estos lentes”, menciona Augusto Arias Gallego, autor principal del estudio, según Infosalus.
Los niños se están volviendo miopes a edades más tempranas. Se calcula que más del 50% de la población global será miope para el año 2050, de acuerdo con CooperVision. En México hay 2 millones 237 mil personas con una deficiencia visual. La miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia, catarata senil, degeneración macular, glaucoma, retinopatía diabética y opacidad en la córnea son los principales problemas oculares en el país, de acuerdo con la Secretaría de Salud.
¿Qué es la miopía?
La miopía es un problema de refracción, forma en que la luz se refleja dentro del ojo, que hace que los objetos lejanos se vean borrosos. Esto sucede cuando la forma del ojo hace que la luz se enfoque en un área enfrente de la retina en vez de enfocarse en la propia retina, informa National Eye Institute. Los síntomas pueden incluir problemas para ver cosas que están lejos u ojos cansados o adoloridos.
En el estudio cuantificaron y compararon las propiedades de enfoque y dispersión de un lente monofocal con dos tipos de lentes para anteojos configurados para el manejo de la progresión de la miopía: desenfoque incorporado de múltiples segmentos y tecnología de difusión óptica. Se percataron que su caracterización mostró un mayor contraste y nitidez de imágenes a través de lentes de desenfoque incorporado de múltiples segmentos. Mientras la reducción de contraste por lente de tecnología de difusión óptica depende en gran medida de la luminancia en la pupila. Según especialistas, los resultados podrían optimizar futuros diseños de anteojos para el manejo de la progresión de miopía.
Estos resultados los obtuvieron gracias al desarrollo de un nuevo instrumento que utiliza una fuente de iluminación montada en un brazo que gira alrededor del lente. Después la luz es guiada por un modulador espacial, compuesto de células de cristal líquido para modificar la misma con resolución espacial. Este procedimiento permitió que investigadores por primera vez pudieran reproducir aberraciones hechas por diversos ángulos de luz para diferentes tipos de ojos miopes.
“Comparamos nuestras mediciones de cada lente con su eficacia clínica para frenar la progresión de la miopía. Los resultados plantearon nuevas cuestiones que deben estudiarse más a fondo, al tiempo que apuntan a posibles estrategias para aumentar la eficacia de futuros diseños”, comenta Augusto Arias Gallego.
(Con información de Infosalus, CooperVision, Secretaría de Salud, National Eye Institute