Transporte, almacenamiento, temor por las agujas e incomodidad son algunas complicaciones que presentan las vacunas actuales, sin embargo, esta innovación pone un alto.
Especialistas de la Universidad de Texas presentaron en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Química una inyección a través de aire. Aunque el proyecto todavía está en sus primeras etapas de investigación, los resultados obtenidos aportan hacia un panorama favorecedor.
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Cadena de frío, limitante en la transportación de vacunas
Para que una vacuna llegue a los centro de salud debe atravesar protocolos que aseguren la calidad y eficacia de la sustancia. Después de la aprobación de la Organización Mundial de la Salud y su fabricación las vacunas enfrentan a procesos de transporte y almacenamiento, como la cadena de frío.
La cadena de frío, según la Organización Panamericana de la Salud, son un conjunto de normas y procedimientos para asegurar la distribución de las vacunas desde servicios de salud locales hasta nacionales e internacionales.
El portal continúa informando que para lograr este fin es necesaria la cadena de suministro, la cual incluye el cronograma de envíos establecidos para asegurar que las vacunas lleguen en tiempo correcto, cantidad correcta y en las condiciones y temperaturas correctas.
Esto significa prever que habrá una temperatura adecuada en su fabricación, distribución por tierra, mar y aire hasta llegar a las personas. Si la vacuna aumenta o disminuye su temperatura, pierde su eficacia de manera parcial o total, previene la Organización Mundial de Salud.
Este problema fue recurrente en vacunas durante la emergencia sanitaria por COVID-19. Por ejemplo, en Estados Unidos 82 millones de vacunas fueron desechadas debido a que caducaron o durante su refrigeración hubo cortes de luz o problemas en los congeladores, de acuerdo con El Mundo.
En países con condiciones económicas desfavorables incrementa el acceso desigual a las vacunas. El País recalcó que existen regiones donde todavía la electricidad es deficiente o nula, no existen carreteras o aeropuertos para facilitar su traslado y con ello, existen nulas condiciones para mantener las vacunas.
Inyección que facilita el acceso a vacunas
Jeremiah Gassenmith, ante el aburrimiento por el confinamiento de la pandemia, compró un sistema barato de inyección a chorro. Su fin era montarlo, pero no encontró el sentido de realizarlo. Al regresar a la Universidad de Texas, puso el reto a una de sus estudiantes: Yalini Wijesundara, informa Hipertextual.
Yalini Wijesundara encontró la solución en cambiar la inyección por algo sólido mediante marcos metal-orgánicos (MOFs por sus siglas en inlgés). El proceso consiste en estructuras porosas y cristalinas que actúan como jaulas moleculares y encapsulan una variedad de materiales.
A través de la combinación del inyector de aire y los MOFs, obtuvo la posibilidad de introducir sustancias en polvo a la piel mediante chorros de aire. Además resolvió uno de los problemas de los MOFs.
Los MOFs al entrar en contacto con la piel degradan materiales biológicos por lo cual Yalini Wijesundara implementó ZIF-8 para liberar inmediatamente al fármaco de la jaula y evitar su eliminación.
Aunque los estudios continúan en ensayo, prueba y error han revelado una infinidad de posibilidades. Como administrar quimioterapias y fármacos en humanos. Por el momento trabajan la implementación de la inyección células y ratones.
(Con información de Organización Panamericana de la Salud, Organización Mundial de Salud, El Mundo, El País, Hipertextual)