Hace unos meses se dio a conocer que el Rey Carlos III tiene cáncer, aunque el Palacio de Buckingham no ha dado detalles sobre qué tipo de cáncer padece o qué tan avanzado está, sin embargo, recientemente el monarca confesó que perdió el sentido del gusto debido a su tratamiento para esta enfermedad.
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El Rey Carlos III dijo en una plática con el veterano del ejército británico Aaron Mapplebeck, que debido a su tratamiento para el cáncer perdió el sentido del gusto.
Esta conversación se dio mientras visitaban el Museo de Vuelo del Ejército en Middle Wallop, Hampshire, luego de que Mapplebeck le contara al monarca que en 2023 se sometió a quimioterapia para tratar un cáncer testicular, lo que le causó pérdida del sentido del gusto.
Ante ello, en un comentario inusual, según reporta El Universal, el Rey Carlos III dijo que tuvo los mismos efectos secundarios, aunque no dio más detalles ni de su tratamiento ni del tipo de cáncer que padece. Cabe recordar que Kate Middleton, princesa de Gales, también fue diagnosticada con un cáncer luego de someterse a una cirugía abdominal.
¿Por qué se pierde el sentido del gusto en un tratamiento de cáncer?
De acuerdo con Oncolink, los cambios en el sentido del gusto se producen cuando los alimentos y bebidas ya no nos saben de la misma manera o cuando ya no distinguimos sus sabores.
Este efecto puede surgir como consecuencia de los tratamientos contra cáncer, ya que alteran el sentido del gusto, haciendo que los alimentos y bebidas tengan un sabor amargo, similar al metal o que no nos sepan a nada.
La razón de que los tratamientos de cáncer causen efectos secundarios en el sentido del gusto es que se pueden dañar las papilas gustativas y el sentido del gusto, además pueden surgir problemas dentales que aumenten los cambios en el sabor de la comida.
La American Cancer Society señala que ciertos tipos de cáncer y sus tratamientos pueden cambiar el sentido del gusto y olfato, entre las que se encuentran:
- Tumores en la zona de la cabeza y el cuello
- Ciertos tipos de quimioterapia y terapia dirigida
- Radiación en la zona de la cabeza y el cuello
- Medicamentos utilizados para ayudar contra los efectos secundarios o para tratar otros problemas no cancerosos.
Los cambios en el sentido del gusto debido al cáncer pueden tener un efecto directo en el apetito, principalmente no poder oler las cosas, notar un olor diferente o más fuerte, sabor amargo o a metal y que la comida no tenga mucho o nada de sabor.
Entre los efectos que pueden surgir por el tratamiento de cáncer, también se encuentra la xerostomía, que es la boca excesivamente seca y que es causado por la disminución o pérdida de saliva, lo que empeora los cambios en el sentido del gusto.
De igual forma se pueden presentar llagas en la boca que alteran el sentido del gusto.
Una vez que se termina la terapia de cáncer, los cambios en el sentido del gusto se resuelven por si solos con el tiempo.
Si estás atravesando por estos cambios y alteraciones en el sentido del gusto debido al tratamiento de cáncer, hay algunas medidas que pueden ayudarte a manejar las molestias:
- Prepara tus alimentos con especias, hierbas, adobos o salsas, de manera que los sabores sean más marcados y deliciosos.
- Procura comer usando cubiertos de plástico, así como vasos y platos de vidrio.
- Sazona tus comidas con sabores ácidos, como limón, cítricos, vinagre y alimentos en escabeche, excepto si tienes llagas en la boca.
- Antes de cada comida procura enjuagarte la boca con agua mineral o con gas, también funciona lavarse los dientes o tomar refresco de jengibre.
- Si tienes un sabor metálico, evita la carne de res ya que es más propensa a ese sabor y opta por otras opciones como huevo, pollo y lácteos bajos en grasa.
- Congela las frutas y cómelas como bocadillos frescos o úsalos para hacer batidos saludables.
- Estimula la producción de saliva con caramelos de menta sin azúcar.
- Toma las bebidas con popote para reducir los olores.
- Evita la nicotina y cualquier producto de tabaco, incluyendo los vapeadores, ya que empeoran las alteraciones.
- No tomes alcohol.
Recuerda siempre consultar al médico para mencionarle todos tus síntomas y que pueda ayudarte a personalizar los cuidados que requieres hasta que termines tu tratamiento de cáncer.
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