Dilan Patel estaba en sus veintes y llevaba una vida activa y saludable. Era entrenador físico en la ciudad de Ilford, al este de Londres. Un síntoma aparentemente inofensivo, la sudoración excesiva, lo llevó a un diagnóstico inesperado: linfoma de Hodgkin, un tipo raro de cáncer.
Foto: Canva
"Me despertaba en medio de la noche empapado en sudor. Completamente empapado", relata Dilan en TikTok. "Mi ropa, mi cama, todo estaba mojado. Me pasaba dos o tres veces por noche". Inicialmente, Dilan restó importancia a los sudores nocturnos, pues creyó que se debían simplemente al calor. El problema siguió durante meses hasta que, dos años después, los síntomas se volvieron insoportables y buscó ayuda médica.
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El diagnóstico fue linfoma de Hodgkin, un cáncer que se desarrolla en el sistema linfático, la red de vasos y glándulas que forman parte del sistema inmunitario. Es una enfermedad relativamente rara. Según Daily Mail, hay 2,200 casos diagnosticados en Gran Bretaña cada año, lo que representa menos del uno por ciento de todos los casos de cáncer.
¿Qué es el linfoma de Hodgkin y cuáles son los síntomas?
De acuerdo con Mayo Clinic, el linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático. Comienza cuando las células sanas del sistema linfático cambian y se reproducen sin control. Algunos síntomas pueden incluir:
- Hinchazón indolora de los ganglios linfáticos en el cuello, axilas o ingle
- Fiebre
- Mucho cansancio
- Sudoraciones nocturnas
- Pérdida de peso involuntaria
- Comezón en la piel
Para Dilan, las sudoraciones nocturnas fueron uno de los síntomas más alarmantes, pero no el único. “La piel me picaba increíblemente, tanto que llevaba conmigo loción a todas partes, estaba convencido de que era solo piel seca”, dijo. "Incluso noté que tenía bultos en el cuello, pero pensé que eran mis músculos creciendo por todo el ejercicio en el gimnasio".
Las pruebas revelaron que Dilan tenía un total de cinco tumores, uno de ellos en el pulmón. La propagación a otras partes del cuerpo significaba que el cáncer estaba en etapa 4, la más grave de la enfermedad.
Aunque el linfoma de Hodgkin se considera una forma agresiva de cáncer debido a su capacidad de propagación, también es altamente tratable mediante quimioterapia, a veces combinada con radioterapia. Según el National Health Service (NHS), las expectativas de supervivencia son relativamente altas, con tres de cada cuatro pacientes vivos 10 años después del diagnóstico.
Quienes sobreviven al linfoma de Hodgkin pueden enfrentar distintos problemas de salud a largo plazo, como un mayor riesgo de desarrollar otros cánceres de la sangre, como la leucemia, y mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y pulmonares.
Ahora Dilan pide a todas las personas que, aunque cualquier síntoma inusual o persistente, busquen atención médica, pies la detección temprana es fundamental para un mejor pronóstico. Si hay algo que he aprendido de esta experiencia, es a prestar atención a mi cuerpo", enfatiza. "Esas pequeñas señales y síntomas están ahí por una razón. No esperes hasta que sea demasiado tarde".
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