CÁNCER DE MAMA

“El cáncer de mama se vence con actitud y positivismo”

Lorena Sanchez tenía 34 años cuando fue diagnosticada con un cáncer de mama agresivo y asegura que la enfermedad se vence con actitud y positivismo; seguir con la enseñanza del basquetbol a las infancias fue su principal motor

El cáncer de mama es una enfermedad curable, pero depende de una detección oportuna.
El cáncer de mama es una enfermedad curable, pero depende de una detección oportuna. Créditos: Canva
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Pasar de ser cuidadora a paciente fue la situación a la que Lorena Sánchez se enfrentó a sus 34 años. Las enfermedades oncológicas no le resultaban ajenas debido a que su madre y padre padecieron cáncer de mama y huesos respectivamente, ambos murieron derivado de las complicaciones pero ella tomó su diagnóstico con fuerza y ahora sostiene que “el cáncer se vence con actitud y positivismo”.

En su caso sin lugar a dudas así fue y gracias al acompañamiento médico, familiar y a la acción del tratamiento PHESGO pudo vencer a la enfermedad. 

“Cuando llegué al diagnóstico era etapa tres, mi preocupación más grande era saber si estaba el cáncer en otras áreas de mi cuerpo, gracias a dios no estaba más que en la mamá. No sabía que era un cáncer de los más agresivos (HER2-positivo) con respecto al cáncer de mama, entonces la atención fue muy inmediata y muy buena fue una atención”, señala  Lorena Sanchez.

Lorena, sobreviviente de cáncer de mama

Cáncer de mama HER2-positivo

El cáncer de mama HER2-positivo es un tipo de cáncer que da un resultado positivo para una proteína llamada receptor 2 del factor de crecimiento epidérmico humano. En aproximadamente 1 de cada 5 cánceres de mama, las células cancerosas tienen copias extra del gen que produce la proteína conocida como HER2. Este subtipo tiende a ser más agresivo que otros tipos de cáncer de mama.

En México, el cáncer de mama HER2 representa el 23.2% del total de los casos de este tipo de cáncer, Lorena se encontraba en ese porcentaje positivo al tipo de cáncer más agresivo. 

Laboratorios Roche desde el año 2000 ha puesto a disposición para pacientes en México el primer medicamento personalizado (Trastuzumab) para el cáncer de mama dirigido a la sobreexpresión de un gen en particular: HER2. En el 2012 se introdujo en el mercado Pertuzumab apostando para que dos tratamientos pudieran trabajar juntos, de manera complementaria, para tratar este tipo de cáncer de mama de manera efectiva. 

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris)  autorizó Phesgo, una alternativa que representa un parteaguas en el tratamiento de este subtipo de cáncer en etapas: tempranas -en neoadyuvancia (antes de la cirugía) y adyuvancia (después de cirugía para minimizar el riesgo de recurrencia)-, y metastásicas.

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Phesgo es la combinación de trastuzumab y pertuzumab en un solo vial que se administra de manera subcutánea en 8 minutos, frente a las terapias intravenosas que requiere un proceso de más de 3 horas.  

La doctora Maryet Pérez, directora médica de Roche México, señaló en un comunicado que “esta opción terapéutica significa flexibilidad para las pacientes, quienes reducen su tiempo de estancia en el hospital y los centros de infusión; pero también significa flexibilidad y sustentabilidad para los sistemas de salud que pueden liberar tiempo y recursos de las instalaciones hospitalarias para atender a otros pacientes”.

El tratamiento de Lorena contra el cáncer de mama 

Una vez que Lorena recibió su diagnóstico le prometió a sus hijas que lucharía con todas sus fuerzas para vencer a la enfermedad y así fue, el camino estuvo lleno de aprendizaje en familia y del mismo padecimiento, incluso una de sus hijas con la inocencia que caracteriza a la infancia, le preguntó si el cáncer era contagioso y si a ella (su hija) también se le caería el cabello. Lorena se dio a la tarea de explicar su enfermedad y lo hizo con el apoyo del doctor Juan Pablo Feregrino Arreola. 

“Tuve un un tratamiento que constó de 8 ciclos de quimioterapia, desde el primer momento estuve con el doctor Feregrino Arreola que es una una persona muy importante en toda esta historia porque él desde el inicio me habló con la verdad. Las primeras cuatro quimioterapias fueron las más duras, me hacían sentir muy mal, después empecé mi tratamiento subcutáneo de Riesgo, aunado a las quimioterapias intravenosas y posteriormente me realizaron la mastectomía”, explica Lorena.

Lorena, sobreviviente de cáncer de mama

A Lorena le quitaron completamente la mama izquierda y decidió dejar intacto el rastro de su mastectomía. “No me quise reconstruir porque al final del día es una es una cicatriz que valoro mucho tener ahí, porque me recuerda esa etapa de duelo, pero también de encontrarme a mí mismo a mí misma y también me recuerda que tengo que estar siempre cuidándome y lo más importantes es que me recuerda que hay momentos para que uno se recoja a sí mismo y vea que hay en el interior”, menciona Lorena.

“Las estadística apuntan a que de manera global una de cada ocho mujeres pueda tener cáncer de mama en algún momento de sus vidas, eso nos hace pensar que es una enfermedad que se está volviendo más frecuente independientemente de la velocidad de crecimiento que tenga la población”, explica en entrevista el doctor Feregrino Arreola.

Respecto al tratamiento que se le aplicó a Lorena el doctor Feregrino Arreola explica que es “un tratamiento cómodo de aplicación subcutánea en el muslo, no es doloroso y se aplica más o menos con una periodicidad de cada 21 días, eso hace que los pacientes pasen menos tiempo en el área de tratamiento y más tiempo en el trabajo o con sus familias”.

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“El cáncer de mama es una enfermedad curable, pero esto dependerá en la mayoría de las veces de la detección oportuna, ahora disponemos de estrategias de las que no contábamos hace 20 años, incluso no contamos hace 10 años y ahora se están implementando y han mejorado los desenlaces”, menciona el doctor Feregrino Arreola.

El motor del basquetbol para vencer al cáncer 

Lorena juega basquetbol desde que tenía siete años de edad, es decir toda su vida ha sido deportista y durante la etapa más agresiva de su enfermedad no fue la excepción, en ese momento el deporte fue un motor de vida ya que asegura que de la disciplina deportiva ha aprendido a no rendirse y aplicó a su lucha contra el cáncer de mama los principios que ese deporte, “a defender, al atacar y no echarse para atrás eso me dejo el basquetbol”, comparte. 

Lorena y su equipo de basquetbol

Lorena es entrenadora de basquetbol en Querétaro, ella da clases a infancias y adolescencias con alguna discapacidad como síndrome de Down, autismo o con alguna otra discapacidad intelectual.

“Mi vida es estar metida en la cancha, enseñarles a ellos. Yo tengo un talento que es el básquetbol y tengo una oportunidad de estar viva, entonces en los momentos más complicados de mi enfermedad, yo le decía a Dios y al universo; dame la oportunidad, por favor, de seguir aquí para ver a mis hijas crecer y voy a voy a enseñar a estos niños y jóvenes lo que es el deporte, a que lo amen y gracias a ellos me permiten cumplir mi propósito de vida”, detalla Lorena.

Actualmente el cáncer de mama que padeció Lorena está en un estado de remisión completa y al preguntarle qué le diría a alguien que está enfrentando el cáncer de mama o recién recibió su diagnóstico señala lo siguiente: 

Lorena y su familia

“Disfruten porque al final del día eso es importante, no estar ahí nada más pensando en lo que tienes, en tu diagnóstico, te estás perdiendo de todo lo que hay detrás de todo esto y lo mejor es que está por llegar. La vida, ya está muy alocada, muy estresada y eso también propicia mucho las enfermedades, entonces deben tratar de mantenerse tranquilos, estén felices con lo que hacen, con la persona con la que comparten su vida, también trabajen en lo que les apasiona, en lo que les guste porque pues eso también a veces nos hace caer en una tristeza o en una rutina que también pues bajan nuestras defensas, entonces eso principalmente que que traten de de alimentarse bien de cuidarse de hacer ejercicio y de estar en paz”, concluye Lorena.