La depresión es una de las enfermedades mentales más comunes en el mundo debido a la explotación del siglo XXI. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que afecta a más de 280 millones de personas. Además, es un trastorno grave que puede interferir significativamente en la vida diaria, también es tratable con un enfoque integral que combine ayuda profesional, apoyo social y cambios en el estilo de vida.
"Se estima que el 3,8% de la población experimenta depresión, incluido el 5% de los adultos (4% entre los hombres y el 6% entre las mujeres) y el 5,7% de los adultos mayores de 60 años. A escala mundial, aproximadamente 280 millones de personas sufren depresión", dice el organismo internacional.
La depresión es una enfermedad compleja que requiere un enfoque de tratamiento integral. No hay una panacea única y el tratamiento se adapta a las características específicas de cada persona, con el apoyo de la psicología y la psiquiatría.
Entre las terapias más reconocidas están: Terapia Cognitivo-Conductual (TCC), Terapia Interpersonal (TIP), Terapia Psicodinámica, Activación Conductual. Asimismo, si este tipo de terapias fallan, también es recomendable el uso de medicamentos antidepresivos.
Sin embargo, Lorena Rodríguez es una colombiana cuyo caso sorprendió al mundo, puesto que una cirugía pudo revertir este problema. Aquí en Sumédico te contamos los detalles.
El caso de Lorena Rodríguez
Lorena Rodríguez superó la depresión grave con Estimulación Cerebral Profunda. Su caso viraliza opciones quirúrgicas, abriendo investigaciones en padecimientos de salud mental.
Lorena Rodríguez Moreno, colombiana de 27 años de edad, batalló 17 años con la depresión, padecimiento que la llevó más allá de los límites. No obstante, todo cambio cuando ella se sometió en el Hospital Internacional de Colombia (HIC), ubicado en Bucaramanga para una Estimulación Cerebral Profunda (ECP). Este procedimiento avanzado busca modular la actividad cerebral para aliviar los síntomas.
Esta operación es un procedimiento neuroquirúrgico avanzado que se utiliza para tratar ciertos trastornos neurológicos cuando otros tratamientos no han sido efectivos.
Tres meses después de la operación, Lorena Rodríguez reporta mejoras notables. Describe la experiencia como un "volver a nacer". Su testimonio ha resonado, dando visibilidad a la depresión resistente al tratamiento.
El procedimiento implica tres componentes principales:
- Electrodos cerebrales implatados en zonas específicas del cerebro según la enfermedad.
- Marcapasos cerebral colocados bajo la piel, generalmente en el pecho.
- Cableado subcutáneo con los electrodos conectados al neuroestimulador.
Según Medline Plus, los riesgos de esta cirugía incluyen:
- Reacción alérgica a las partes de la ECP
- Problemas para concentrarse
- Vértigo
- Infección
- Escape de líquido cefalorraquídeo, lo cual puede conducir a dolor de cabeza o meningitis
- Pérdida del equilibrio, reducción de la coordinación o una pérdida leve del movimiento
- Sensaciones parecidas a un shock
- Problemas del habla o la visión
- Dolor o hinchazón temporal en el sitio donde se implantó el dispositivo
- Hormigueo temporal en la cara, los brazos o las piernas
- Sangrado en el cerebro
"Esta cirugía, y la cirugía en general, es más riesgosa en personas de más de 70 años de edad y aquellas con problemas de salud como presión arterial alta y enfermedades que afectan los vasos sanguíneos en el cerebro. Usted y su proveedor de atención médica deben sopesar cuidadosamente los beneficios de esta cirugía frente a los riesgos", según el sitio de medicina.
Con este caso queda demostrado que la ECP es una opción de tratamiento importante y en constante evolución para personas con ciertas condiciones neurológicas. Después de la cirugía, el neuroestimulador se ajusta periódicamente por un especialista para lograr el mayor beneficio con el menor efecto adverso. También se requiere seguimiento clínico y, en ocasiones, ajustes de medicación.
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