La Secretaría de Salud ha anunciado que la vacuna BCG (Bacilo de Calmette y Guérin) volverá a estar disponible en los próximos 15 días en los hospitales del país. Este biológico es aplicado en los primero 30 días de vida del bebé, con el objetivo de prevenir la propagación de la tuberculosis, enfermedad respiratoria potencialmente mortal en infantes.
En particular, la dosis previene tuberculosis meníngea y osteomielitis, variantes riesgosas en la población infantil. Normalmente, tras la aplicación en el brazo aparece una costra, entre la sexta a doceava semana, que al final deja una cicatriz.
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De acuerdo con la propia SSA, "La vacuna de BCG es segura. La molestia más frecuente en el lugar donde se aplicó es la aparición de un nódulo dos a cuatro semanas; después se forma una úlcera que no requiere ningún tipo de tratamiento, sólo mantenla limpia".
¿Por qué es tan importante esta vacuna?
La tuberculosis es una enfermedad infecciosa y contagiosa causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis, que principalmente afecta los pulmones, pero también puede afectar otras partes del cuerpo como los riñones, los huesos o el cerebro.
El científico Robert Koch sentó las bases de la microbiología moderna al identificar el bacilo causante de esta enfermedad y fue el principal precursor para desarrollar medidas antisépticas en hospitales para prevenir su propagación.
Según la Clínica Mayo (CM), "La tuberculosis se trasmite fácilmente cuando las personas se reúnen en multitudes o si viven con muchas otras personas. Las personas con VIH/SIDA y otras personas que tienen un sistema inmunitario debilitado corren un mayor riesgo de contagiarse con tuberculosis que aquellas que tienen un sistema inmunitario normal".
Los principales síntomas de esta enfermedad son:
- Tos persistente, incluso con sangre o moco
- Dolor en el pecho, al respirar o toser
- Pérdida de peso alarmante
- Fatiga
- Fiebre
- Sudoraciones nocturnas
- Escalofríos
- Pérdida del apetito
Por ello, al presentar alguno de estos signos, lo mejor es acudir al médico especializado. Cabe señalar que no todas las personas infectadas con la bacteria de la tuberculosis se enferman. Por esta razón, hay dos tipos de tuberculosis:
- Tuberculosis latente: Los bacilos de la tuberculosis viven en su cuerpo pero no lo enferman
- Tuberculosis activa: gérmenes de la tuberculosis causan enfermedad. Esta afección casi siempre se puede curar con antibióticos. Pero si no se trata adecuadamente, puede ser fatal
La tuberculosis sigue siendo un desafío de salud pública, pero puede prevenirse y curarse. La detección temprana, la vacunación completa y las condiciones de vida saludables son clave para controlar esta enfermedad.
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