Usualmente se piensa que el dolor crónico solamente lo sienten las personas con cáncer o los adultos mayores; sin embargo, no hay nada más lejos de la realidad, ya que el dolor crónico no distingue entre edad, sexo ni otros factores físicos, así lo explica la doctora Teresa Adriana Nava Obregón, jefa de Clínica del Dolor del Hospital Universitario “Dr. José Eleuterio González”.
En entrevista con Su Médico, la doctora Nava Obregon desmitifica esta falsa creencia de que el dolor crónico sólo lo padecen algunas personas y alerta que todos estamos expuestos a sufrirlo en algún momento de la vida.
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“El 86% de los pacientes con dolor crónico no acceden a tratamientos”
Pese a que el dolor crónico es un grave problema de salud pública, la especialista en algología destaca que uno de los retos es lograr un diagnóstico y tratamiento oportuno, pues aunque la Organización Mundial de la salud ya lo reconoció como una enfermedad en sí misma, las personas tienen que peregrinar por varios médicos antes de llegar con un especialista que realmente le dé un diagnóstico claro y acertado.
El dolor crónico no es exclusivo de pacientes con cáncer
P: En febrero se conformó el Comité de Expertos en Dolor Crónico que tiene varios objetivos, entre ellos poner a la vista de todos esta agenda y cómo afecta a la mayoría de las personas. ¿Por qué considera usted que es importante que exista una iniciativa como ésta?
P: Es algo muy importante ya que el 30% de los pacientes con diferentes padecimientos pueden cursar dolor en algún momento de su vida y no solamente como se pensaba antes que el paciente oncológico o el adulto mayor, si no hay niños que tienen dolor, hay adultos en edad económicamente activa que trabajan que tienen dolor.
Enfermedades tanto oncológicas como no oncológicas, de tipo degenerativo, que pueden producir dolor o inclusive algunas enfermedades que tienen alta prevalencia en nuestro país como la diabetes pueden crear neuropatías periféricas que generan un dolor importante crónico, o enfermedades reumatológicas en las cuales los pacientes cursan por dolor todo el tiempo desde que empiezan a padecerla como la artritis reumatoide, los anquilosante o algunos trastornos degenerativos.
P: ¿Qué tienen los pacientes que llegan con usted? ¿Qué es lo que más se encuentra en la práctica?
R: Dentro de mi consulta privada y dentro de mi consulta institucional lo que más veo es el dolor musculoesquelético. En algún estudio que realizamos hace algunos años aquí en Nuevo León, particularmente en Monterrey y su área metropolitana, se determinó que el porcentaje más grave de dolor crónico en nuestro estado era el dolor de cabeza, que es algo muy común, otro porcentaje es el dolor musculoesquelético, lumbar, el dolor de espalda es algo muy común, no solamente la espalda de la zona lumbar, sino de la espalda alta, dorsal, de la columna cervical, articular también, de rodilla, de cader,a de hombro es algo muy frecuente de mi consulta y digamos que representa alrededor de un 70% de los pacientes que yo veo, contra un 30% de paciente con dolor oncológico.
P: ¿Cómo ve usted que llegan los pacientes? ¿Tardan mucho en llegar con usted a buscar atención?
R: Desafortunadamente, contrario a otros países, los pacientes con dolor crónico llegan después de cuatro o cinco médicos vistos previamente. Entonces generalmente llegan con un dolor mal controlado, llegan a veces sin un diagnóstico, porque al parecer esta consulta especializada en el área de dolor nosotros deberíamos de tener el paciente ya diagnosticado y no llegan así. Nosotros tenemos que actuar sobre el diagnóstico del paciente y dar un tratamiento específico para el dolor que ya padece desde hace mucho tiempo. Pacientes vienen después de 10 médicos previos lo cual es lamentable, porque probablemente pudimos haber evitado ese sufrimiento que implica tanto en él como en el resto de la familia el dolor crónico.
“Falta una legislación completa contra dolor crónico”
P: El hecho de que un paciente tenga que buscar varios médicos y que tarde en llegar a un diagnóstico de dolor crónico, ¿a qué podemos atribuir esto doctora?¿En qué estamos fallando?
R: Si bien es que hay una legislación para atención paliativa, que es diferente de tratamiento de dolor crónico, no hay una legislación digamos completa en cuanto a la estandarización de criterios para formar especialistas en el dolor crónico y en la atención paliativa, los recursos económicos que tenemos para brindarle a nuestros pacientes, un tratamiento adecuado desde el punto de vista de medicamento, la regulaciones a nivel país.
P: ¿Cuáles serían los principales retos que usted ve para para la atención del dolor crónico?
R: La forma de diagnosticar al paciente, la forma de seguirlo y la forma de tratarlo porque el mejor medicamento para un paciente o tratamiento de intervención pues es el que se puede hacer, siempre y cuando tengas el recurso para hacerlo. Nuestro estado es un estado digamos de los que más tiene acceso a recursos de seguros de gastos médicos mayores, pero hay un porcentaje muy alto que no tiene tampoco, entonces yo me imagino que en el resto del país esto debe ser más complicado porque no hay tanto, los pacientes solamente están supeditados al recurso que nos da el gobierno, tanto federal como estatal. Entonces creo que esto tiene que cambiar a través de alguna legislación que se haga más puntual sobre el tratamiento de estos pacientes.
P: El Comité de Expertos en Dolor Crónico busca que haya estos cambios, ¿cuál sería el llamado que haría a las autoridades tanto a las actuales como a las que vienen?
R: Con estos cambios de gobierno que nos esperan realmente nosotros desde el punto de vista médico lo que queremos es atender bien a un paciente, darle el recurso, para lo que estudiamos, para su tratamiento adecuado. Nadie debe sufrir dolor.