La obesidad es un problema de salud grave y que es muy común en México, en donde el 70% de los mexicanos padece sobrepeso y casi una tercera parte sufre de obesidad, enfermedad que ha sido relacionada con el cáncer de sangre y a continuación te contamos más al respecto.
El cáncer de sangre mejor conocido como leucemia es el cáncer de los tejidos que forman la sangre en el organismo, incluso la médula ósea y el sistema linfático y existen diferentes tipos de leucemia.
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La leucemia, por lo general, involucra a los glóbulos blancos que son poderosos combatientes de infecciones; por lo general, crecen y se dividen de manera organizada, a medida que el cuerpo lo necesita.
En las personas que tienen leucemia, la médula ósea produce una cantidad excesiva de glóbulos blancos anormales que no funcionan correctamente.
¿Qué relación tiene la obesidad y el cáncer de sangre?
Un estudio encontró que la obesidad está fuertemente asociada con una enfermedad llamada hematopoyesis clonal de potencial indeterminado (CHIP), que eleva significativamente el riesgo de padecer cáncer de sangre.
Para entender esta relación, hay que tener en cuenta que la obesidad y el sobrepeso, son enfermedades que tienen una vertiente inflamatoria y en los pacientes que padecen estas enfermedades aparece una inflamación crónica que afecta prácticamente todo el organismo y que termina por ocasionar daños en los tejidos, algunos de ellos de carácter genético.
A su vez, la CHIP es una patología en la que las células de la sangre acumulan una serie de mutaciones, que en algunos casos desencadenan una replicación descontrolada (cáncer). Por lo que la obesidad podría constituir un factor de riesgo en esta enfermedad, ya que la inflamación que provoca también afecta a la médula ósea que es donde se producen las células sanguíneas.
¿Cómo se llevó a cabo la investigación?
Los investigadores analizaron datos de más de 47 mil pacientes con CHIP y de ellos extrajeron que el 5.8% de los pacientes presentaba un aumento significativo en la ratio cintura-cadera, considerado como uno de los principales indicadores de obesidad.
Este enfoque se complementó con un estudio con ratones con obesidad y CHIP, en los que se pudo apreciar que las células mutadas crecían con mayor rapidez cuando ocurrían las dos condiciones.
Los investigadores señalan que conocer los factores de riesgo en el cáncer de sangre es vital para elaborar estrategias preventivas adecuadas e incluso posibles tratamientos, conociendo con precisión los mecanismos aplicados.
Los investigadores explican que sus hallazgos sugieren que ciertos fármacos empleados para tratar la hipertensión o la diabetes podrían influir en la regulación del crecimiento de células mutadas en la sangre.
(Con información de: Mayo Clinic y 20 minutos)