Curar las heridas de las personas diabéticas es mucho más complicado que para las personas que no padecen esta enfermedad, pues se reduce su capacidad de cicatrización provocando heridas crónicas que a veces no cierran del todo y que, en el peor de los casos, conllevan la amputación de alguna extremidad.
Ahora, un innovador gel magnético desarrollado por investigadores de la Universidad Nacional de Singapur (NUS) parece ser la clave para reducir el riesgo de infecciones en las heridas de personas diabéticas, dado que demostró curar las heridas tres veces más rápido de lo que comúnmente lo hacen una vez aplicado en la zona afectada, detalla Web Consultas.
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Según la Organización Mundial de la Salud, (OMS) alrededor de 422 millones de personas viven con diabetes en todo el mundo y siguen en aumento, por lo que las enfermedades crónicas asociadas a esta enfermedad como el pie diabético o las úlceras del pie se han convertido en afecciones frecuentes que se convierten día con día en un reto de salud pública a nivel mundial.
¿Cómo funciona el gel magnético en personas con diabetes?
De acuerdo con el equipo de NUS, para aplicar este medicamento cada tratamiento incluye la aplicación de un vendaje precargado con el hidrogel que contiene células de la piel para la curación, así como partículas magnéticas. Estas partículas se activan con un dispositivo magnético externo y así acelerar el proceso de curación de la herida. La duración ideal de la estimulación magnética es de una a dos horas.
“El enfoque que estamos adoptando no sólo acelera la cicatrización de las heridas, sino que también promueve la salud general de las heridas y reduce las posibilidades de recurrencia”, detallan los especialistas en un artículo de la revista científica Advanced Materials.
Este método demostró en pruebas de laboratorio que la estimulación magnética cura las heridas de los diabéticos aproximadamente tres veces más rápido que con los métodos convencionales. Aunque la investigación se ha centrado en la curación de las úlceras del pie diabético, los especialistas consideran que este tratamiento tiene potencial para tratar una amplia gama de heridas como las quemaduras.
“Estos principios y la adaptación de nuestra tecnología, como su facilidad general de uso para los pacientes, significan que se puede aplicar para mejorar la cicatrización de heridas en diversas situaciones además de la diabetes, como quemaduras y úlceras crónicas no diabéticas”, concluye el Dr. Shou Yufeng, miembro del Departamento de Ingeniería Biomédica de la Facultad de Diseño e Ingeniería de NUS y co-primer autor del artículo de investigación.
¿Cuál es el siguiente paso de la investigación?
Se espera que este tratamiento pueda ser empleado pronto. Hasta entonces, es necesario seguir haciendo algunos estudios previos para seguir observando el resultado de este tratamiento que sin duda promete mucho.