Tener un huerto urbano es una forma práctica y saludable de producir tus propios alimentos, ahorrar dinero y conectar con la naturaleza.
Un huerto urbano es un espacio adaptado en casa (balcones, terrazas, patios o interiores) para cultivar alimentos como frutas, plantas aromáticas o medicinales. Los huertos familiares mejoran la seguridad alimentaria y promueven dietas más saludables, también tienen influencia en las relaciones de los miembros. Esta práctica se ha vuelto popular en redes sociales, junto con otras tendencias del estilo de vida new age.
Además, cultivar en casa fomenta la autosuficiencia, reduce el estrés y contribuye al cuidado del medio ambiente al disminuir la huella de carbono asociada al transporte de alimentos. Entre los beneficios de este tipo de prácticas están controlar lo que consumes, el ahorro económico y la promoción de educación ambiental.
Asimismo, este tipo de cultivos precisan el uso del espacio, necesidad cada vez más frecuentes en el crecimiento de la mancha urbana, pues permite aprovechar balcones, terrazas o pequeños patios.
¿Cómo iniciar un huerto urbano?
Para iniciar con un huerto urbano en tu propia casa este es el procedimiento necesario:
- Seleccionar el espacio en tu hogar o departamento, de preferencia con buena luz.
- Elegir las plantas o cultivos, es preferible comenzar con plantas de fácil crecimiento como frijoles o epazote.
- Mezclar tierra con composta orgánica para enriquecerla, con ello permitiendo un mayor crecimiento de los cultivos.
- Sembrar las semillas según las especificaciones de cada especie (puedes consultar con expertos o internet).
Recuerda que es necesario el mantenimiento del pequeño ecosistema creado, es decir, retirar las hojas secas, controlar las plagas de forma natural y podar cuando sea necesario y el crecimiento de las plantas sea un problema. Este tipo de cultivos no solo te brinda alimentos frescos, sino que transforma tu hogar en un espacio más saludable y sostenible. Con pocos recursos y cuidados básicos, puedes disfrutar de los beneficios físicos, emocionales y ambientales de cultivar en casa.
En palabras de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, "El huerto urbano nos ofrece la oportunidad de diversificar los hábitos alimentarios, en ellos, frecuentemente se aplican técnicas orgánicas, evitando el uso de herbicidas, insecticidas, para recrear un ecosistema que se sostiene con la diversidad de los cultivos y la rotación de los mismos".
Beneficios a la salud de tener un huerto
Un huerto ofrece seguridad alimentaria a su dueño, pues al cultivar sus propios alimentos puede ser independiente ante los cambios abruptos en la economía de mercado.
Otro punto es que sembrar, regar y observar el crecimiento de las plantas obliga a centrar la atención en el presente, despejando la mente de manera natural. Por ello, ver crecer las plantas y cosechar los alimentos produce una sensación de logro que fortalece la autoconfianza y la satisfacción personal.
"El establecimiento de un huerto urbano nos ayuda a reducir los gastos alimentarios mediante el autoconsumo; une a las familias, embellece áreas y promueve la alimentación sana, así como el cuidado del medio ambiente al reutilizar los desechos orgánicos que se generan diariamente para preparar uno de los elementos que abonan los cultivos: la composta", enfatizó la dependencia mexicana.
Asimismo, en huertos compartidos o familiares, el trabajo colaborativo mejora la comunicación, promueve el apoyo social y reduce la sensación de aislamiento. La conformación de este tipo de redes de apoyo incentiva el cuidado de la salud mental y combate directamente la depresión. En otras palabras, el cuidado de un huerto fomenta la liberación de serotonina y dopamina, neurotransmisores vinculados al bienestar y la motivación.
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