ESTUFA LIMPIA

¿Tu estufa está manchada de grasa? Así debes limpiarla para dejarla reluciente

La solución para limpiar las manchas de grasa de tu estufa puede estar más cerca de lo que imaginamos, en ingredientes comunes que tenemos en la alacena o bajo el lavadero

Conoce cómo quitar las manchas de grasa de la estufa
Conoce cómo quitar las manchas de grasa de la estufa Créditos: (Canva)
Escrito en VIDA SANA el

La estufa es el corazón de la cocina durante la preparación de los alimentos, pero también es el lugar donde salpicaduras y derrames de grasa encuentran su lugar favorito, por lo que hoy te diremos cómo limpiarla para dejarla reluciente

Con el tiempo, las manchas de grasa se acumulan, se endurecen y se convierten en una costra difícil de remover que afecta el aspecto y la higiene de nuestra cocina. Muchas personas postergan esta limpieza por considerarla compleja o demandante de productos costosos.

Así debes limpiar las manchas de grasa de tu estufa

La solución para limpiar las manchas de grasa de tu estufa puede estar más cerca de lo que imaginamos, en ingredientes comunes que tenemos en la alacena o bajo el lavadero. 

La clave no está en la fuerza bruta, sino en entender la naturaleza de la grasa y utilizar métodos que la disuelvan de manera efectiva sin dañar las superficies. Con un enfoque sistemático y los aliados de limpieza correctos, transformar la estufa será una tarea rápida y satisfactoria:

  • La preparación

Antes de comenzar con cualquier producto de limpieza, es fundamental asegurar tu bienestar y preparar el área de trabajo. Lo primero es desconectar la estufa de la fuente de gas o electricidad para evitar cualquier riesgo. Deja que la superficie se enfríe completamente si ha estado en uso recientemente. Retira las rejillas, los quemadores y las perillas, que se limpiarán por separado. Con una espátula plástica o una toalla de papel, retira con cuidado los excesos sólidos de grasa. Este paso preliminar facilita enormemente el trabajo de los productos de limpieza.

  • El poder de los remedios caseros: bicarbonato y vinagre

Para una limpieza ecológica y económica, el dúo dinámico del bicarbonato de sodio y el vinagre blanco es imbatible. Espolvorea generosamente bicarbonato sobre las manchas de grasa, cubriéndolas por completo. Luego, rocía vinagre blanco sobre el bicarbonato; la reacción efervescente comenzará a descomponer la grasa de inmediato. Deja que la mezcla actúe entre 15 y 30 minutos para que ablande la suciedad incrustada. Finalmente, frota con un estropajo no abrasivo o un cepillo de cerdas suaves y retira la pasta con un paño húmedo, revelando una superficie limpia y desengrasada.

El bicarbonato y el vinagre ayudan a limpiar la estufa. (Foto: Canva)
  • Limpiadores comerciales efectivos y su uso correcto

Cuando las manchas son muy rebeldes, un limpiador desengrasante comercial puede ser la solución más potente. Es crucial leer las instrucciones y advertencias del fabricante, y siempre usar guantes para proteger las manos. Rocía el producto directamente sobre las áreas grasientas y déjalo actuar el tiempo recomendado en el envase, permitiendo que sus componentes químicos disuelvan la grasa. Nunca mezcles diferentes productos de limpieza, ya que pueden generar gases tóxicos. Después del tiempo de acción, frota suavemente y enjuaga con abundante agua para eliminar todos los residuos químicos.

  • Limpieza de rejillas y quemadores

Las rejillas y los quemadores suelen acumular la mayor cantidad de grasa quemada y requieren una atención especial. Un método sumamente efectivo es colocarlos dentro de una bolsa plástica grande o un recipiente hondo y cubrirlos con agua caliente y un chorro de amoníaco. Cierra la bolsa o tapa el recipiente y deja reposar toda la noche en un área bien ventilada. Al día siguiente, con guantes, sácalos y verás cómo la grasa se desprende con un simple enjuague y un leve frotado. Este proceso desprende hasta los residuos más difíciles sin necesidad de tallar intensamente.

Es importante eliminar las manchas de grasa de la estufa. (Foto: Canva)
  • El toque final: pulido y prevención

Una vez que toda la grasa ha sido eliminada, pasa un paño limpio humedecido con agua para eliminar cualquier resto de producto. Después, seca bien toda la superficie con un trapo seco para evitar manchas de agua o óxido en las partes metálicas. Para facilitar las futuras limpiezas, considera aplicar una pequeña capa de jabón líquido para platos sobre la superficie fría y limpia de la estufa; ante una nueva salpicadura, la grasa se adherirá al jabón y no al metal, haciendo mucho más sencillo limpiarla la próxima vez.

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