Mantener tu casa limpia es más que una cuestión de estética. Es por salud y bienestar. En el esfuerzo diario por mantener limpios los espacios, es común que algunas áreas queden olvidadas. Y es en el baño, un espacio clave para la higiene personal, donde se suelen olvidar ciertas zonas que pueden convertirse en focos de acumulación de polvo, suciedad y humedad.
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La importancia de limpiar el baño de arriba hacia abajo
El truco para limpiar el baño como los profesionales está en empezar por las zonas altas y trabajar hacia abajo. Estas incluyen techos, lámparas, ventiladores y las partes superiores de armarios o estantes, que tienden a acumular polvo y humedad con el tiempo.
Aunque no se ven a simple vista, esta acumulación puede fomentar la aparición de moho, bacterias y malos olores. Es por eso que empezar de arriba a abajo es la mejor opción, como apunta el portal Bathing Solutions. “Limpia áreas como encimeras o espejos antes de empezar con áreas bajas como los pisos”, explican. “Esto impide que el goteo o el polvo vuelvan a ensuciar las zonas que ya limpiaste”.
Cómo limpiar las zonas altas del baño
Limpiar las zonas altas puede sonar difícil. Sin embargo, el truco para que tu baño quede perfectamente limpio está en empezar aquí. Estos son algunos pasos que puedes seguir:
- Elimina el polvo acumulado. Usa un paño húmedo, una aspiradora con boquilla pequeña o un plumero extensible para retirar el polvo de lámparas, ventiladores y esquinas del techo.
- Limpia rieles y marcos de ventanas. Estas áreas suelen acumular residuos difíciles de alcanzar. Usa una brocha o un cepillo de dientes viejo para llegar a los rincones más pequeños.
- Combate la humedad. Asegúrate de secar bien las zonas que limpies para evitar que la humedad fomente la aparición de moho.
No es necesario que sigas estos pasos diariamente, pero hay algunas pequeñas acciones que puedes añadir a tu rutina para mantener el baño limpio todos los días. El sitio de Martha Stewart, tiene algunas recomendaciones:
- Dedica unos minutos cada día a limpiar superficies como encimeras, lavabos y grifos con un trapo húmedo para retirar manchas de agua, pasta de dientes u otras salpicaduras.
- Después de cada ducha, usa un jalador en las paredes de la regadera para prevenir la acumulación de jabón.
- Ten un pequeño bote de basura en el baño para tirar objetos desechables y otros desechos.
- Asegúrate de que el baño esté bien ventilado para prevenir la proliferación de moho. Si tienes un ventilador o extractor, déjalo correr al menos 30 minutos después de bañarte.
- Cuelga las toallas húmedas para que se sequen después de cada uso y reemplázalas con toallas limpias regularmente.
Limpiar de arriba hacia abajo, junto con estas recomendaciones, te ayudará a crear un ambiente más agradable y saludable en el baño. Y no tiene que ser una tarea abrumadora: con pequeñas acciones diarias y limpiezas profundas ocasionales puedes transformar tu espacio completamente.
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