A menudo la oxidación de los materiales y superficies metálicas representa un problema en términos estéticos y funcionales, pues algunas herramientas u objetos se vuelven inservibles tras comenzar este proceso químico.
Aunque a simple vista esto es imposible de restaurar, en realidad existen trucos caseros bastante buenos para eliminar el óxido de prácticamente cualquier superficie metálica y, lo mejor de todo, es que solo requieres de ingredientes que todas y todos tenemos en casa. Realizarlos es muy sencillo. ¡Toma nota!
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El vinagre blanco, el mejor para quitar la oxidación de las superficies
El vinagre blanco contiene la acidez adecuada para quitar la parte oxidada de las herramientas metálicas además del moho. Para llevar a cabo este proceso químico, Ese de Ciencia, explica los pasos a seguir:
Limpia con un trapo seco la superficie u objeto oxidado, después vierte sobre un recipiente el vinagre blanco y coloca la pieza dentro. Si esta es muy grande puedes verter el producto sobre un trapo. Deja la pieza sumergida durante toda una noche o la superficie con el trapo encima. A la mañana siguiente frota con una esponja o un cepillo limpio las partes oxidadas. Si continúas observando óxido incrustado, deja en remojo la pieza nuevamente o con el trapo sobre ella, pero ahora durante dos noches consecutivas.
En caso de que quieras quitar el óxido de la ropa puedes agregar vinagre directamente sobre el imperfecto y, cuando la prenda esté húmeda, añade un poco de bicarbonato de sodio o sal. Pon la tela dañada al sol durante al menos una hora y posteriormente frota con un cepillo hasta que la mancha de óxido desaparezca.
Otros remedios caseros
Además del vinagre blanco, existen otros remedios caseros igual de efectivos según con unCÓMO. Estos son los siguientes:
- Bicarbonato
El bicarbonato de sodio es un producto natural capaz de quitar el óxido del metal. Este producto cuenta es muy buena opción porque, aparte de ser un ingrediente de nuestros alimentos, lo encuentras a un precio económico.
Lo único que tienes que hacer es humedecer el bicarbonato de sodio con agua, posteriormente aplícalo sobre las piezas de metal que estén oxidadas y con la ayuda de un cepillo o una esponja, frota la pieza con cuidado. Por último, enjuaga la pieza con agua para deshacerte del bicarbonato y de los restos de óxido.
- Papel aluminio
El papel de aluminio es un recurso que debes tener en cuenta. Te explicamos cómo usarlo.
Corta el papel de aluminio en trozos pequeños y sumérgelos en agua. Posteriormente seca el papel y frótalo sobre las piezas de metal que estén oxidadas. Ve rotando los trozos a medida que lo consideres necesario. En el proceso podrás notar cómo el óxido va desapareciendo.
- Limón
Entre los métodos con los que podrás saber cómo quitar el óxido del metal fácil y rápido, está el efecto del jugo de limón. La acidez que contiene lo convierte en un producto excelente para este objetivo.
Lo único que tienes que hacer es colocar la pieza oxidada en un recipiente grande y echar sal en la pieza de metal oxidada. Vierte el jugo de limón sobre ella y frota la herramienta con una esponja hasta que el óxido desaparezca por completo. Puedes ir agregando más limón y más sal según veas que puede ser necesario para frotar más o no.
- Coca cola
Por último, las bebidas gaseosas son de gran ayuda para eliminar el óxido del metal. Junto a un papel de lija podrás eliminar todo el oxidado de cualquier pieza. Estos son los pasos sobre cómo eliminar el óxido del metal con Coca Cola:
Primero, moja la pieza de metal con el refresco y deja que actúe entre 2 y 5 minutos. Posteriormente frota la pieza con el papel de lija durante el rato que veas necesario hasta que haya salido todo el óxido. De esta manera, lograrás quitarlo y recuperar el estado original de la pieza.
(Con información de unCOMO y Ensedeciencia)