Todos hemos tenido flemas en algún momento de nuestra vida, pero ¿cuál es la forma correcta de expulsarlas para evitar su molestia? ¿Y qué significa su color? Estas mucosidades tienen un significado en nuestra salud y en esta nota compartimos sobre ello.
Primero tenemos que saber que una flema es un tipo de mucosidad que se produce en los pulmones y en las vías respiratorias del tracto inferior, y es importante porque evita que gérmenes y materiales entren en las vías respiratorias y los pulmones, y puedan causar infecciones.
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Por lo general es clara y delgada y no se nota en lo absoluto. Las áreas de nuestro cuerpo donde se segregan estas mucosidades son, el tracto respiratorio superior (nariz, boca y garganta) y el tracto gastrointestinal (intestinos).
¿Qué significa el color de las flemas y cómo expulsarlas?
El color de nuestras flemas puede dar información sobre los pulmones y otros órganos del sistema respiratorio. Aquí su significado, de acuerdo con Medical News Today:
- Transparente. Es una flema normal compuesta de agua, sales, anticuerpos y otras células del sistema inmunitario. Después de producirse en el tracto respiratorio, la mayor parte baja por la garganta y se ingiere.
- Café. Puede indicar posible sangrado, y si es así, es probable que haya sucedido hace algún tiempo. La flema de color rojo brillante o rosa significa que el sangrado ocurrió más recientemente. Pero si la flema es negra puede indicar la presencia de una infección micótica. Alguien que tenga flema negra debe contactar a su médico inmediatamente, especialmente si tiene un sistema inmunitario debilitado.
- Blanco. Es señal de congestión nasal. Cuando la cavidad nasal se congestiona, los tejidos se hinchan e inflaman, lo que ralentiza el paso del moco a través de las vías respiratorias. Cuando esto sucede, el moco se vuelve más grueso, turbio o blanco.
- Amarilla. Sugiere que las células inmunitarias están empezando a funcionar en el sitio de la infección u otro tipo de agresión inflamatoria. Los glóbulos blancos son las células del sistema inmunitario responsables de combatir los gérmenes. A medida que combaten las infecciones, estos quedan atrapados en la mucosidad, dándole un tinte amarillento.
- Verde. Indica una respuesta inmune amplia y contundente. Los glóbulos blancos, los gérmenes y otras células, y las proteínas producidas durante la respuesta inmunitaria son los que dan a la flema su color verde. Aunque este color puede apuntar a una infección, no siempre es necesario el uso de antibióticos. La mayoría de las infecciones que ocasionan flema verde son virales, y generalmente se resuelven sin tratamiento en unas pocas semanas; usar antibióticos cuando no son necesarios puede ser perjudicial, ya que las bacterias pueden desarrollar resistencia. Aunque si las flemas de este color van acompañadas de dificultades respiratorias, dolor en el pecho o tos con sangre, es necesario acudir al médico urgentemente.
- Rojo. Manifiesta la presencia de sangre, por ejemplo, debido a una tos muy fuerte. En una infección respiratoria, a veces puede causar que se rompan y sangren pequeños vasos sanguíneos en los pulmones o las vías respiratorias. Mientras que, en otras ocasiones, la sangre en el moco puede indicar la presencia de una enfermedad grave.
Mientras que para expulsarlas puedes hacer lo siguiente:
- Utilizar un humidificador. Ayuda a humedecer el aire, lo que facilita la respiración, y hace que la flema que está atascada en el pecho se afloje y sea expulsada al toser.
- Untar aceite de eucalipto o de menta en el pecho. Los aceites esenciales pueden ayudar a la relajación, mejorar la respiración y hacer que la tos sea más productiva para poder expulsar la flema. Estos se deben diluir en un poco de aceite de coco o de almendras antes de aplicarlo en el pecho.
- Usar expectorantes. Los expectorantes de venta libre en farmacias, como la guaifenesina, ayudan a diluir el moco, lo que facilita eliminarlo al toser. Están disponibles tanto para niños como para adultos, y solo debemos seguir las instrucciones.
En resumen, la mayoría de las flemas son tratables en casa, y cuando las tenemos es necesario descansar mucho e hidratarnos, porque si nos deshidratamos estas empeoran, haciendo que sea más difícil expulsarlas al toser.
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