El papel higiénico, también conocido como papel sanitario, es un elemento esencial en nuestra higiene diaria. Sin embargo, muchas personas se preguntan cuál es la manera adecuada de desecharlo: ¿debería tirarse en la taza del baño o en un bote de basura? Según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la respuesta tiene importantes implicaciones para la higiene y el medio ambiente.
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Existen diversas variantes del papel higiénico, como en diferentes presentaciones, colores, olores y tamaños, siendo comercializado por numerosas marcas en el mercado, detalla Enseñame de Ciencia, lo que lo vuelve agradable al tacto y también biodegradable en la mayoría de los casos.
“La costumbre de depositar el papel higiénico con residuos fecales, en un bote dentro del baño, guardarlo en bolsas y entregarlo a las personas que recogen la basura es fecalismo. Una práctica que se promovió en la época en que había fosas sépticas en México. sin embargo, en las últimas décadas, a partir de la construcción del sistema de drenaje, la forma de desecharlo cambió”, señala la investigadora Irma Rosas, del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM.
¿De qué está compuesto el papel de baño?
El papel higiénico se fabrica a partir de pulpa de celulosa obtenida de la madera de árboles, principalmente pinos, indica El Universal. A menudo, se le añaden sustancias como Aloe Vera para mejorar sus propiedades, además de algodón y cáñamo para incrementar su suavidad.
Este tipo de papeles está diseñado para ser delgado, resistente y ecoamigable, capaz de descomponerse fácilmente en el agua.
Actualmente, los fabricantes han desarrollado un papel “higiénico” suave, apto para desintegrarse dentro del inodoro. La población mexicana no lo sabe y piensa que este material afecta el sistema de drenaje, lo cual es falso.
¿Cuál es la mejor forma de desechar el papel higiénico?
Expertos de la UNAM recomiendan desechar el papel higiénico en el inodoro por varias razones. En primer lugar, esta práctica previene la acumulación de residuos en el baño, que puede ser un caldo de cultivo para microorganismos perjudiciales para la salud, como la bacteria E. coli.
Por su parte, el análisis de Profeco ha mostrado que la mayoría de los tipos de papel higiénico actuales están diseñados para descomponerse en cuestión de días. Aproximadamente el 95 % del papel se disuelve por completo en el agua, mientras que el 5 % restante es tratado en instalaciones de aguas residuales, reduciendo significativamente el impacto ambiental.
Por otro lado, desechar el papel higiénico en un bote de basura tiene consecuencias negativas para el medio ambiente y para la salud en general. Según el doctor Sergio Papacios, investigador del Instituto de Geología de la UNAM, a través de la acumulación y manipulación de papeles con heces, se diseminan microorganismos patógenos que habitan en el aparato digestivo.
La correcta disposición del papel higiénico es crucial tanto para mantener la higiene en el hogar como para proteger el medio ambiente. Siguiendo las recomendaciones de la UNAM y otros expertos, tirar el papel higiénico en el inodoro resulta ser la opción más higiénica y sostenible.
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