Cáncer, problemas pulmonares, hipertensión arterial, esterilidad, coágulos, entre otros, son los efectos del consumo de tabaco, menciona MedlinePlus. Durante el conversatorio ‘¿Cómo afecta fumar a la audición?’ organizado por SuMédico, el doctor Gonzalo Corvera Behar, especialista en otorrinolaringología, destaca otra de las implicaciones: la pérdida de audición donde las personas que fuman tienen un 70% de riesgo a comparación de quienes no fuman.
“Hay estudios donde al menos 1 de cada 5 trabajadores en ambiente ruidoso tienen cierto grado de pérdida auditiva, pero el número aumentaba a casi 4 de cada 5 cuando estos fumaban”, menciona Corvera Behar.
En 2015, la Secretaría de Salud reportó que en México había 17.3 millones de fumadores donde 12.1 millones eran hombres y 5.2 eran mujeres. El consumo de cigarro que contiene más de 4 mil sustancias tóxicas, entre ellas la nicotina, estaba teniendo un aumento en jóvenes entre los 12 a 17 años. En 2021 existían 1300 millones de consumidores en el mundo, informó la Organización Mundial de Salud. Se espera que la cifra descienda para el 2025.
¿Cómo afecta el tabaco a los oídos?
Corvera Behar, también director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. desde 1993, explica que en la relación entre el consumo de tabaco y la pérdida auditiva está involucrada la afección en la vascularización. Las vascularización es el término utilizado para referirse aquellos vasos sanguíneos localizados en tejidos del cuerpo, como arterias, arteriolas y otras vías del sistema vascular y linfático, explica Fisioonline.
“Uno de los principales problemas del cigarro es la disminución del aporte sanguíneo a causa de la nicotina. La nicotina es un vasoconstrictor que provoca la reducción del tamaño en los vasos sanguíneos y favorece la acumulación del colesterol en las arterias”, explica Corvera Behar.
Esto provoca que disminuya la cantidad de sangre dirigida hacia los órganos, entre ellos el oído, pues este tiene una arteria pequeña, mejor conocida como arteria laberíntica que trasporta la sangre. Si esta es reducida, entonces las células van perdiendo esa fuente de alimentación. Dicha afección es acumulativa, es decir, desde el primer cigarro sucede el problema.
“Hay cierto grado de revertir los efectos cuando las personas dejan de fumar, pero también existen casos donde ya es tarde dejar el cigarro. Algunas células ya no las podemos recuperar con ningún tratamiento”, alerta el experto.
Grupos de personas han expresado un dolor de oído después de fumar. Esto también tiene explicación en la nicotina, dice el doctor Corvera, pues facilita la contractura muscular, produciendo mayor tensión, por lo cual quienes dejan el cigarro, pueden comenzar a tensionar la mandíbula inconscientemente. Aunque la persona fume a través de vapeadores o cigarros hechos con ingredientes naturales, los efectos pueden presentarse también debido a la presencia de nicotina.
¿Cómo afecta el cigarro a los niños?
Dentro del consumo de cigarro, existen dos tipos: quienes fuman y quienes inhalan ese humo. El doctor Gonzalo Corvera Behar subraya que las personas fumadoras pasivas tienen el doble de riesgo al desarrollar pérdida auditiva. Los hijos de madres que fumaron durante el embarazo tienen 3 veces mayor riesgo de presentar pérdida auditiva en la adolescencia.
“Si los niños viven en hogares donde se fuma, pueden presentar problemas de anginas adenoides, pues el humo les irrita. Cuando vivimos constantemente con infecciones nasales o de garganta y hay acumulación de mucosidad, podemos tener una pérdida auditiva. Esta puede ser rescatable si corregimos el problema”
Según la Asociación Española de Pediatría, los niños que son fumadores pasivos padecen hasta un 70% más de infecciones en las vías respiratorias altas en comparación con aquellos niños que no están expuestos al humo del tabaco.
Pérdida auditiva: síntomas y prevención
Corvera Behar explica que la pérdida auditiva es detectada en primer lugar cuando hay tinnitus, nombre que recibe aquel ruido en el oído comparado a la fuga de gas, el cual es más fácil identificar cuando no hay ruido. Otra señal es pedir continuamente a las personas que nos repitan las palabras.
“Si estamos en un restaurant donde todas las personas están platicando sin problema, pero a nosotros nos cuesta más trabajo, entonces hablamos de una pérdida auditiva mayor”
Corvera Behar recomienda a la población en general acudir a un orritoringologo, un especialista en neurotología o un audiólogo para evitar diagnósticos inadecuados. Para prevención, cuidar el nivel del ruido de exposición, evitando dejar de escuchar por completo. En el caso de los niños menores, acudir a revisiones desde el momento del nacimiento para descartar posibles padecimientos. Para contactar al especialista puede lograrlo a través de la página web del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C
(Con información de MedlinePlus, Secretaría de Salud, Organización Mundial de Salud, Fisioonline, Asociación Española de Pediatría